"Lo único que anhelo hoy es tener salud para ver crecer a mis hijos como buenas personas en una sociedad más justa y más igualitaria”. Florencia de la Ve quiere para Paul y para Isabella, sus nenes, lo que no tuvo ni pudo disfrutar. A ella le tocó vivir entre burlas, comentarios agresivos y discriminaciones por ser como es. Era otro mundo, había otros pensamientos, y cambiarlos es parte de un proceso que está en ebullición, y del que ella fue, cómo negarlo, pieza fundamental.
Y más allá de las cicatrices que le pueden haber quedado en semejante pelea, considera que valió la pena afrontar esas batallas. Entre otras cosas, para dejarles a sus pibes algo mejor. “Yo tardé muchos años hasta que pude encontrarme y respetarme como persona, sin andar por ahí pidiendo permiso. Siempre me hicieron sentir culpable por lo que era, que estaba mal, esa mirada de prejuicio que tenían hacía nosotras. Es espantoso sentir eso. ¡Espantoso! La gente creía que nos podía decir lo que quería, como si no tuviéramos humanidad. Cuando me senté en aquella primera nota con Mauro Viale tenía 20 años, y él me faltó el respeto delante de millones de personas", comenzó.
"¿A qué mujer, a qué niña, a qué nena de 20 años un periodista le puede faltar el respeto como hizo él conmigo? ¡A mí, porque era una nena trans! Y nadie me defendió, eh… A ese tipo de cosas me sometí muchos años. Tuve que ser el puchinball de esta sociedad, pero por suerte cambió eso. Faltan un montón de cosas, pero vamos en camino. Hay trabajo por hacer aún, pero vamos avanzando. Hay que seguir metiendo lucha, batalla y pintando el mundo de colores para lograr que la gente viva con más amor y con menos odio”, le contó Flor a Catalina Dlugi.
Sin embargo, algunas cosas que pasan a su alrededor le siguen molestando. “Es odioso y discriminatorio que me sigan comparando con Lizy. No siento que a Mirtha Legrand y a Susana Giménez las comparen, ni que a Mariana Fabbiani la comparen con Vero o con Maju Lozano, o que a Carla Peterson la comparen con otra actriz. Si eso no sucede, ¿por qué con nosotras sí? Es altamente discriminatorio que lo sigan haciendo. ¿Por qué, solamente porque somos trans? Esta cosa discriminatoria ya es cansadora. Somos dos mujeres trans que tenemos la posibilidad de vivir en un país donde no todas tienen la chance de vivir en libertad, de poder pagar sus impuestos, de vivir en condiciones normales. No es algo que suceda. Entonces podrían decir: ‘Mirá qué bien estas dos chicas lo que lograron, están trabajando, tienen su profesión’. No, la comparación siempre va por otro lado. Y es algo que no se hace con los heterosexuales”, dijo.
Actualmente en el Bailando, Flor se encargó de desmentir un cruce con su pareja de baile, Gabo Usandivaras, como sugirieron los polémicos integrantes del VAR. “No estoy peleada con Gabo. Nada que ver. Es un gran compañero, un gran partenaire. Me encanta compartir el certamen con él. Me gusta su arte, cómo me contiene, cómo me cuida. No sólo es un bailarín sino que también es un gran docente. Soy una mujer bastante segura y no siento que él me quiera robar protagonismo”.
