Transitamos una etapa de reflexiones y balances. El brindis de fin de año siempre representa una excelente oportunidad para sacar conclusiones, poniendo sobre la balanza lo bueno y lo malo que, en este caso puntual, nos deja 2018. Sin ninguna duda, para Florencia de la Ve (43) se cierra un ciclo que, profesionalmente, le aportó mucho a su carrera. Básicamente, porque su paso por el programa de Angel de Brito le permitió desempolvar un rol que ya conocía, pero que hacía rato no ejercía en un espacio consolidado y en un canal líder.
El período de la vedette en Los ángeles de la mañana, donde se había incorporado en carácter de panelista, no hizo más que documentar su perfil multifacético, agregándoles a sus dotes artísticas ese condimento que se necesita para saber analizar el espectáculo desde afuera sin ningún compromiso con nadie. Es decir sabiendo expresarse a la hora de elogiar la labor de sus colegas pero también ir al hueso en caso de advertir que una obra estuvo mal guionada o que sus intérpretes no supieron trasladarlo correctamente a un escenario. Flor se atrevió a estar a ambos lados del mostrador, y aparentemente mal no le ha ido, pues no había terminado de irse de LAMque ya tenía un contrato asegurado para hacer temporada en Mar del Plata, una de las plazas teatrales más importantes de la Argentina.
Hablamos de Bien Argentino, un espectáculo que ya se estrenó en la Ciudad Feliz y promete ser uno de los más convocantes en la etapa vacacional. “En momentos como este, volver a nuestras raíces es necesario. Cuando estamos pasando como sociedad estas etapas en las que uno cree que nunca terminamos de tocar fondo, que no sabemos si llegamos a fin de mes, qué va a pasar con el dólar, y precisamos esperanza, la identidad de género es el mejor refugio que podemos tener como país, y ese mensaje de esperanza es que el queremos dar”,aseguró Flor, para más tarde referirse al contenido de Bien Argentino, adelantando que “este es un espectáculo totalmente distinto, que lleva por distinto estados, en el que la gente se va a emocionar, va a disfrutar, va a querer bailar, aplaudir, reír… Es un viaje a nuestra infancia, a lo más profundo de los argentinos”.En esa sintonía, la actriz recordó sus inicios teatrales, justamente en Mar del Plata: “Debuté en esta misma sala, el Carreras, y firmé mi primer autógrafo. Me encanta venir a esta ciudad. Hoy miro para atrás y veo las ilusiones que tenía yo hace 20 años, cuando empecé. Veo cómo evolucionamos. Hoy tengo mi DNI, porque entonces no existía la diversidad, la inclusión, no había reconocimiento al colectivo LGTB”.Igualmente, se declaró una luchadora y consideró, en pocas palabras, que haber logrado su identidad femenina también constituyó un triunfo personal: “Aunque no existía todo eso, yo siempre me presenté como soy y siempre me sentí querida y respetada”.
Por supuesto que para Flor todo lo tenga que ver con el trabajo implica una dedicación full time y un alto grado de responsabilidad. Más allá del sabor especial que tiene este show que brinda en una plaza tan entrañable, lo cierto es que el público paga su entrada (con todo lo que implica) y lo más gratificante para un actor no es otra cosa que retribuirle el esfuerzo desde las tablas. Los ensayos son exigentes, y por ese motivo la humorista también busca aprovechar al máximo los ratos libres para compartirlos con su familia. Si el tiempo acompaña y la agenda lo permite, algo que sucedió en los últimos días, Flor no lo duda y se distiende en la playa, obviamente, junto con su marido, Pablo Goicochea, y sus dos hijos, Paule Isabella.
Sacándoles el jugo a las altas temperaturas que se fueron registrando, los cuatro se divirtieron chapoteando en el agua y, desde luego, se refrescaron largamente para combatir los efectos de unas jornadas que por momentos fueron sofocantes. Entre chapuzón y chapuzón, la familia se tomó varias fotos, incluso con turistas que ocasionalmente pasaban por el lugar individualizando a Flor. Los pedidos de un recuerdo no tardaron en llegar y la actriz se mostró predispuesta a darles el gusto. Porque para los artistas el público, en definitiva, es como el cliente: siempre tiene la razón.
Flor de la Ve junto a su hija
Familia completa: Flor junto a su pareja e hijos
