Gino Renni en un momento nostálgico: «Siempre fui de llorar, pero ahora…» – Revista Paparazzi

Gino Renni en un momento nostálgico: "Siempre fui de llorar, pero ahora..."

TEVE
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1. ¿Cómo le resulta vivir hoy en Buenos Aires?

–Buenos Aires es mi casa, Buenos Aires es mi lugar, pero hoy me resulta muy difícil vivir y además la veo triste. Me resulta decadente y caótica; no me da alegría, comparado con lo que yo viví en otras décadas. 

 

2. ¿Cuáles son las situaciones que le indignan?

–Me indigna lo que yo veo en la calle, la situación de pobreza, ver a cierta gente revolver los tachos de basura, ver los precios en los supermercados. Estas cosas me ponen muy mal.

 

3. ¿Qué cosas hace contra su voluntad?

(Risas). Podría ser que cuando estoy tranquilo, por cualquier cosa me salta la “tanada”.

 

4. ¿Cuándo fue la última vez que lloró?

–Lloro siempre, pero ahora más. Hoy estoy mucho más sensible al recordar cosas de mi familia, o al leer algo de la historia que viví, de lo que sucedió; ahí es como que se me caen las lágrimas. Será porque estoy grande.

 

5. ¿Qué le preocupa más? a) La falta de salud. b) La falta de dinero. c) La falta de amor.

La falta de salud. La cuota de amor, hoy la tengo cubierta con el amor que siento hacia mi madre, Elena, que el 1 de agosto cumplirá 100 años. Ella es la única razón de mi vida. En cuanto al dinero, y… la plata me preocupa, no soy millonario. Pero mientras tenga salud, aunque no tenga trabajo en lo mío, si tengo que salir a vender ballenitas, saldré…

 

6. ¿Qué no debería faltar en una película sobre su vida?

–Mi época de cantante. Y también se debería mostrar la lucha de los inmigrantes, como mis tíos y mis padres, para que a sus familias no les faltara educación ni comida ni nada. Es lo que me sucedió a mí cuando era chico y me trajeron a la Argentina. ¿Ven?, recordar estas cosas me sensibiliza.

 

7. ¿Cuál es el personaje más famoso que llegó a conocer?

–Conocí a Domenico Modugno, a Steve McQueen, a Dustin Hoffman… Pero el hombre que me marcó para que me decidiera a cantar fue Domenico Modugno. Cuando Modugno vino a la Argentina, por más de veinte días estuve todo el tiempo pegado a él.

 

8. ¿Qué recuerdos tiene de su infancia en Italia?

–Me trajeron a la Argentina cuando tenía tres años, y entonces no tengo ni noción de lo que viví en Italia. Cuando era grande fui a Italia a visitar el pueblo de mis padres y mis abuelos. Fue muy lindo ese viaje, pero yo me siento argentino y mis primeros recuerdos son de aquí. 

 

9. ¿En qué temas le gustaría dejar de hacerse problemas?

Lamentablemente, yo me hago problemas por todo lo que me pasa, por más que quiera dejar de hacérmelos. A pesar de que transcurre el tiempo y necesite aflojar por la edad, cada vez me caliento más. Cuanto más grande estoy, más problemas me hago: me preocupa el país, me preocupa la gente, me preocupa el trabajo, me preocupa mi profesión… Me preocupa ver una Argentina que no es la que soñaron mi papá y mi mamá, ni la que yo viví.

 

10. ¿Cuáles fueron los presidentes más importantes que tuvo la Argentina?

Para mí fueron dos: uno se llamó Arturo Illia, y el otro Raúl Alfonsín.

 

11. ¿Se acabaron definitivamente los capocómicos?

–No, creo que no. Los que todavía estamos vivos, estamos como ocultos. Y los otros, los más jóvenes que lo pueden ser, no tienen la oportunidad para demostrarlo. Yo quisiera hacer La tuercade vuelta.

 

12. Cuando se siente mal, ¿qué lo saca a flote?

–El escuchar un poco de música y ponerme a pensar que mañana cambia todo. Y en ponerme en creativo; tengo varias ideas para programas de televisión.

 

13. ¿Le preocupa mucho el destino de sus impuestos?

–Sí que me preocupa; creo que van a un barril sin fondo, y con un agujero.

 

14. ¿En qué gastaría un millón de dólares si lo tuviera que hacer en sólo una semana?

Viajaría; recorrería Italia de punta a punta. Y en comprarme una casa frente al mar y pensar: “Acá me voy a morir”.

 

15. ¿Los políticos deberían jubilarse?

Jubilarse se jubilan, pero siguen facturando como políticos porque piensan que lo van a ser toda la vida.

 

16. ¿Cómo se lleva con la computación?

–Me llevo bastante bien. No tengo Facebook, pero me manejo bien con Instagram y Twitter. Lo básico lo sé, siempre fui inquieto para conocer estas cosas, desde que en 2000 compré mi primera computadora.

 

17. Si fuera político, ¿cuál sería el lema de su campaña?

–Mi lema sería: “El que vota, si sabe votar, es el que construye”.

 

18. ¿Por qué momento de su vida está atravesando?

–Estoy en un momento de mi vida en que me duele el país en el lugar en donde está, desde 2000 para acá. Quiero ser nuevamente claro: me duele la decadencia.

 

19. ¿En su adolescencia quiénes fueron sus ídolos deportivos?

–Como hincha de River, tengo los autógrafos de mis máximos ídolos: uno era Enrique Omar Sívori, que luego fue a la Juventus de Italia, y el otro fue Amadeo Carrizo.

 

20. ¿Qué siente cuando ve tapes de los programas de la televisión en blanco y negro de los años ´60 en los cuales participó?

–Me emociona mucho, por el hecho de ver el camino que he recorrido en estos 59 años desde que empecé. Los veo y me pongo a pensar: “Pucha, ¿todas estas cosas hice?”.

 

21. ¿Qué otros trabajos hizo en su vida?

–Cuando era pibe, algunas veces suplanté a mi papá en el Mercado de Abasto, donde él trabajaba. También fui corredor de seguros, y cuando triunfaba en El Club del ClanLa tuerca, me puse un restaurante con un primo. Estaba entre Charcas y Bonpland y se llamaba La Fabulosa. Nos fue muy bien; teníamos 420 cubiertos por día. También tuve una inmobiliaria. Un poco de todo.

 

22. ¿La televisión sirve para educar o tan sólo para entretener?

–Sirve para las dos cosas, para educar y para entretener. Hoy hay muchos programas de preguntas y respuestas, y eso contribuye para saber o recordar cosas.

 

23. ¿Quién tendría que ser el técnico de nuestro seleccionado de fútbol?

–No me hagan reír, yo soy de River. El técnico tendría que ser el Muñeco Gallardo, o el Cholo Simeone. Son técnicos con personalidad, saben elegir a sus jugadores y plantean bien los partidos.

 

24. ¿Qué cosas le preocupan de nuestra sociedad?

–Más allá de todo lo que mencioné, me preocupa mucho la decadencia cultural de nuestro país. Eso me da tristeza.

 

25. ¿Qué hecho pasó por su vida sin pena ni gloria?

–Todo en la vida tiene sus penas y también sus glorias. Hasta las cosas más chiquititas. Es difícil responder a esta pregunta, tendría que hacer mucha memoria.

 

26. En las relaciones con los demás, ¿de qué se cuida?

–Yo no soy un tipo cuidadoso, soy muy frontal, soy sin filtro, no soy de cuidarme de cosas para con los demás.

 

27. ¿Le pusieron muchos límites en su vida?

–No, pero la única persona que me hacía ver los límites que debía tener era mi padre, Francisco. Cuando yo a la noche llegaba muy tarde a mi casa, mi papá, que ya estaba a punto de irse a trabajar, me decía con sutil ironía: “¿Qué tal? ¿Cómo anduvo el trabajo? ¿Es muy lindo eso?”. Y agregaba: “Mirá bien de quiénes te rodeás, ojo que los que te adulan, los que te hablan mucho, esos van a ser los que nunca te van a acompañar”. Todo lo que me decía mi papá era mi catecismo, mi regla, mi Constitución.

 

28. ¿Qué cosas le pueden alegrar el comienzo de un día?

–Me alegra mucho cuando al comenzar el día mi madre me dice que está bien, que está mejor. Y después, tener una llamada por algo de trabajo también me alegra.

 

29. ¿Cree en Dios?

–No, no creo. Aunque sí creo, porque pienso que Dios está en el recuerdo de mi papá, que se sacrificó tanto por mí, y Dios también está en mi mamá, a la que veo y con la que charlo todos los días.

 

30. ¿Planifica mucho su futuro o es todo aquí y ahora?

–Lo único que planifico hoy es para tener salud, trabajo y para tener una vejez tranquila.

 

31. ¿Usted es una persona de dar segundas oportunidades?

–Sí, pero sólo si me demuestran sinceridad. No se olviden de que soy calabrés.

 

32. ¿Cuál es la decisión más importante que tomó en su vida?

–Una de ellas fue cuando murió mi papá: vender la casa y traerme a mi mamá a vivir conmigo, acá en Palermo.

 

33. ¿A qué jugaba cuando era un niño?

–Me gustaba mucho jugar al fútbol, era número dos y pegaba mucho. Jugaba en la calle, en San Luis, entre Bustamante y Gallo.

 

34. ¿En qué época le hubiera gustado vivir?

–En la que estoy viviendo, porque mi generación es la que atraviesa su momento con mayor asombro. Por todo lo que vivimos desde el 45: la penicilina, el avión a chorro, el hombre en la Luna, la computación, las redes sociales, los descubrimientos en medicina… Somos la generación que, en 70 años, vivió más cambios en toda la historia de la humanidad.

 

35. ¿Qué es lo peor que le pueden decir?

–Lo peor que me pueden decir es que soy mentiroso o deshonesto. Eso me molesta mucho porque soy todo lo contrario.

 

36. ¿Todo tiempo pasado fue mejor?

Para lo que pasa en la Argentina de hoy, sí…

 

37. ¿A qué famoso le gustaría conocer para charlar y tomar un café?

–Me encantaría tomar un café con Roberto Benigni y con Robert De Niro, porque son muy itálicos en sus conceptos.

 

38. ¿Qué le gustaría hacer en televisión?

Tengo varias ideas. Una de ellas, para quitar esta mala onda que hay, me encantaría hacer un programa cómico, así como Poné a Francellao como La tuerca. Sólo habría que adaptarlos a la época. Y también hacer alguna comedia con actores grandes, donde puedan intervenir esos actores que parece que se los está abandonando.

 

39. ¿A cuál de los artistas que conoció y que ya no están echa de menos?

Uyyy, son muchos a los que extraño: Enzo Viena, con quien trabajé en Nino, que fue un éxito internacional, Olmedo, Biondi, Gianni Lunadei, el Gordo Mesa, Emilio Disi y todos esos grandes compañeros que ya no están.

 

40. ¿Si tuviera que irse del país, a qué otro lugar elegiría?

¿Me están cargando? Hay muchos lugares lindos, como Madrid, París, Nueva York, pero para mí lo máximo es Roma, o mi pueblo de nacimiento.

 

41. ¿Tiene tatuajes en el cuerpo?

Nooo, ninguno. No critico a los que se los hacen, pero nunca me haría un tatuaje. A veces pienso en algunos jóvenes que tienen casi todo el cuerpo tatuado, cómo quedarán cuando sean viejos.

 

42. ¿En alguna oportunidad vio un ovni?

–¿Un plato volador?, no, nunca. Pero ojalá pudiera ver aunque sea uno, porque yo creo que hay vida en otros planetas mucho más avanzados que el nuestro.

 

43. ¿Alguna vez se hizo tirar las cartas?

–Sí, pero hace tanto tiempo; era muy jovencito. Ya no me acuerdo lo que me dijeron, pero no creo que hayan acertado, porque si no hoy sería millonario.

 

44. ¿El tiempo borra todos los malos momentos?

–El tiempo no borra los malos momentos, el tiempo cura los malos momentos. El mal momento de la pérdida de mi padre, o la reciente de mi hermana, el tiempo no me borra nada, pero lo va curando.

 

45. ¿Tiene alguna asignatura pendiente?

–Seguramente que mi asignatura pendiente es la de no haber tenido un hijo. Me hubiera gustado tener un varón. 

 

46. ¿Se da fácilmente por vencido?

–No. Cuando me caigo me tomo un buen vinito, como algo bien rico, y me digo: “¡Vamos para adelante!”.

 

47. ¿La proximidad del invierno lo deprime?

Al contrario, a mí el invierno de Buenos Aires me gusta mucho. Esos días grises, fríos y lluviosos de Buenos Aires me hacen pensar más. No me gusta el verano de Buenos Aires.

 

48. ¿Quién es Gino Renni?

Es un tipo común, hijo de inmigrantes, de grandes laburadores que se sacrificaron para darle todo a mi hermana y a mí. Y un tipo que se sacrificó y arrancó con este trabajo de cantar y actuar. Un tipo simple que trata de ser buen compañero y cordial, aunque a veces me puedo enojar.

 

49. ¿De qué se arrepiente?

–Me arrepiento cuando me pongo muy mal. Ahí puedo hacer cosas de las que después me arrepiento, sólo por ser una persona temperamental.

 

50. Un pequeño secreto para ser feliz.

Vivir la vida como cada uno la sienta, con sus felicidades y sus desilusiones.

Gino Renni, un nostálgico

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