¿La vida es un carnaval como canta Celia Cruz? Puede que sí, puede que no. Las dos respuestas, curiosamente, caben en el caso de Marcelo Tinelli. Por un lado puede celebrar que volvió al trabajo después de una larga ausencia como conductor del programa "Estamos de paso" en el canal de streaming Carnaval. Por el otro, en su primera salida al aire ya recibió una acusación pesada. Dicen que compró "viuers" para "evitar papelones" y no repetir últimos fracasos que se le adjudican. En ese caso, fin de fiesta.
Tinelli patinó con sus últimas experiencias tanto en Canal 13 ("Canta conmigo ahora", el de los 100 jurados) como en América ("Cantando por un sueño" y los especiales sobre la Copa con su primo El Tirri, que fueron debut y despedida) y para no sufrir un tropiezo en su desembarco en la plataforma de moda, el streaming, dicen que echó mano a un recurso que le permiten estas tecnologías y una billetera frondosa: "asegurarse" una cantidad de espectadores. Dicen, no hay nada confirmado.
Aunque a esa hora había partidos de Copa Libertadores (Racing-Vélez) y de Copa Sudamericana (Fluminense-Lanús) y que tanto la televisión abierta como la del cable seguían con atención el viaje del presidente Milei a los Estados Unidos, Tinelli debutó lideramendo ampliamente la noche contra los otros que se animaron a "prender", como se dice en la "jerga" de este tipo de transmisiones. En un momento, incluso, alcanzó el pico de 80.000 espectadores juntos mirándolo. Nada mal para un estreno. Nada mal no: espectacular, mejor dicho.
Pero una cuenta de Twitter especializada en audiencias y curiosidades mediáticas descubrió que pudo haber "chanchuyo" y lo expresó con claridad, nitidez y contundencia. Lo que llamó la atención a la gente de real Time Rating, y así lo manifestó, fue que "cuatro minutos después de terminado el programa y cuando solo quedaba música e imágenes viejas, la cantidad de espectadores se mantenía. Como si toda la gente estuviera mirando "la nada".
VOLVIO MARCELO TINELLI Y YA RECIBIO UNA GRAVE ACUSACION
Esa, para muchos "expertos" en las cuestiones del mundo digital, sería la prueba más fehaciente de que quienes estaban "mirando" el canal "quizás no fueran personas, sino robotos", lo que en ese mundo se llaman "bots" que a cambio de una recompensa hacen "su trabajo". Esa misma mañana, mientras aguardaba entre tenso y nervioso que Racing enfrentara a Vélez (finalmente, la Academia ganó 1-0 y con global de 2-90 clasificó a semifinales de Libertadores), Flavio Azzaro lo había anticipado tanto en su canal "AZZ" como en sus cuentas de redes sociales que "si Tinelli tiene más de 10.000 personas es porque paga bots".
Pues bien, no tuvo 10.000 sino 80.000, es decir multplicó por 8 esa cifra, por lo que Azzaro, aun embriagado por la alegría de ver a su Academia entre los 4 mejores del continente, se jactó de "haber avisado" lo que iba a pasar. Al menos hasta el momento de publicar este artículo, Marcelo Tinelli (otra persona vinculada estrechamente al fútbol, en su caso por haber sido presidente de San Lorenzo) no se ha referido sobre esta cuestión.
