Pasaron casi dos semanas de la desaparición de Pedro Alberto Kreder y Juana Inés Morales, la pareja de jubilados buscada sin descanso en Chubut. Y ahora, una nueva pista volvió a encender las esperanzas. En medio de la incertidumbre, un grupo de rescatistas encontró huellas compatibles con las de los desaparecidos en un sendero de Pampa Salamanca, a pocos metros del lugar donde había aparecido la Toyota Hilux 4x4 beige, encajada en el barro.
El hallazgo —realizado en una zona de difícil acceso— cambió el rumbo de la investigación. Según confirmaron los equipos de rescate, esas marcas no habían sido detectadas en los operativos anteriores y resultaron clave para reorientar la búsqueda. Esta es la primera señal concreta desde que la camioneta fue hallada vacía, con las puertas cerradas y sin rastros de lucha.
A partir de esa pista, los investigadores desplegaron un operativo mayor. El nuevo foco de rastrillaje se concentró en una geografía áspera y peligrosa, con barrancos, cañadones y caminos que desaparecen bajo el viento. Las condiciones climáticas no ayudan: vientos intensos, lloviznas y bajas temperaturas complican cada metro recorrido.
“El objetivo es no dejar ningún tramo sin revisar y mantener la búsqueda activa mientras las condiciones lo permitan”, informaron fuentes cercanas al operativo. En la zona trabajan Bomberos, Defensa Civil, Policía y vecinos voluntarios, atentos a cualquier rastro: una prenda, un objeto personal, un fuego apagado, cualquier mínima huella que indique el recorrido de la pareja.
CÓMO SIGUE LA BÚSQUEDA DE LOS JUBILADOS DESAPARECIDOS
Con el paso de los días, la preocupación crece. Los especialistas explicaron que la falta de señal en la zona impide rastrear los teléfonos de los jubilados, lo que vuelve casi imposible reconstruir su última ubicación. Aun así, el hallazgo de Pampa Salamanca dio nuevo impulso a la investigación, que ahora intenta reconstruir qué camino tomaron después de que la camioneta quedara encajada en el barro.
Las hipótesis se dividen entre la esperanza y el miedo. La primera sostiene que Pedro y Juana habrían intentado llegar a pie hasta la Ruta 3 o el mar para pedir ayuda. La otra, más inquietante, plantea que pudieron caer en un sumidero natural del Zanjón de Visser, una zona de grietas profundas y hundimientos que se abre como una trampa entre las rocas.

La historia de la pareja, que llevaba poco más de un mes de noviazgo, conmovió a toda la región. Salieron juntos el 11 de octubre por la mañana rumbo a Camarones, y fueron vistos por última vez a las 9:30 en la rotonda de las rutas 3 y 39, y luego en Punta Novales, ya camino a la costa. A partir de entonces, nada más se supo.


