Después del dolor vino la acción. Ingrid Grudke, que vivió uno de los golpes más duros de su vida al descubrir que su pareja le fue infiel y además la estafó, ahora decidió no quedarse de brazos cruzados: va a demandar judicialmente a Martín Colantonio, su ex pareja, por presunta estafa y vaciamiento económico.
La historia detrás del escándalo que sacudió a la modelo es cada vez más oscura. Según contó Luis Bremer en A la Tarde (América TV), Colantonio usó el nombre, la imagen y el dinero de Ingrid para levantar una pequeña tienda de ropa familiar en Mar del Plata y convertirla en una cadena de siete locales. Pero lo más grave: lo habría hecho a sus espaldas, sin dejarla como socia legal ni compartirle las ganancias reales.
“Ella puso la cara, el prestigio y hasta parte del capital. Él manejó todo por fuera”, explicaron allegados a Grudke. Ahora, con abogados ya trabajando en el tema, la modelo busca recuperar lo que considera legítimamente suyo. Si bien todavía no trascendió la cifra exacta del reclamo, se habla de un monto millonario por inversión inicial, participación en utilidades y el uso no autorizado de su imagen en distintas campañas publicitarias.
El conflicto no se limita solo a la ropa. Ingrid y Martín también compartían otras unidades de negocio: una heladería, un box de crossfit y el gimnasio donde ocurrió el tenso reencuentro con Andrea, la mujer con la que él habría iniciado una relación paralela.
LOS NEGOCIOS EN DISPUTA: ROPA, HELADERÍA Y GIMNASIO
Hoy, ninguno de esos emprendimientos tiene los papeles en regla como sociedad formal entre ambos. Lo que Ingrid está reclamando es su porcentaje real en función de lo aportado en cada rubro, tanto en dinero como en gestión e imagen pública.
Mirá También

Franco Colapinto ubicó en la mira a Alpine tras las versiones de su salida en la Fórmula 1
“Fue una relación donde yo confié en todo. En lo afectivo y en lo comercial. Hoy me doy cuenta de que me usaron”, confesó Ingrid entre lágrimas en privado, según revelaron desde su círculo íntimo.
El dolor de la traición amorosa se volvió todavía más profundo cuando entendió que la estafa no fue sólo emocional, sino también económica. La gota que rebalsó el vaso fue enterarse de que la nueva novia de Martín era su sobrina política, a quien ella misma había llevado al gimnasio para trabajar.
Después de seis años de relación, Ingrid decidió cortar por completo: cerró su vínculo sentimental, se alejó de los negocios y ahora está dispuesta a llevar todo a juicio. “Esto ya no es personal. Es legal. No quiero venganza, quiero justicia”, habría dicho a su entorno.
TRAICIÓN DOBLE Y RECLAMO LEGAL
En paralelo, el entorno de Colantonio guarda silencio. Mientras tanto, los negocios siguen funcionando, pero la tensión legal crece. Y el nombre de Ingrid, que durante años fue su carta de presentación, hoy es el mayor problema que tiene el empresario.

“Lo construimos juntos. Él se quedó con todo. Pero ahora me toca a mí defender lo que es mío”, aseguró Ingrid, decidida a llegar hasta las últimas consecuencias.



