Los tres participantes están decididos a complicar su estadía en la casa y harán todo lo posible por concretarlo.
Gran Hermano está nuevamente viviendo un momento determinante del reality y este lunes habrá un nuevo eliminado. En una semana que fue caótica y con muchos cruces entre participantes, Furia quedó en placa por tercera vez consecutiva.
Esto ocurrió luego del altercado que tuvo con Williams, a quien le dio un cachetazo y el Paisa tuvo una reacción alocada. Sus feroces insultos obligaron a que desde el programa tomaran la decisión de sancionarlos; los dos quedaron en teléfono y sin la chance a ser salvados por el líder.
Lo que está empezando a pasar entre los diferentes hermanitos, es que se complementan entre sí para que Juliana se termine yendo. Entendiendo que si se unen entre ellos harán más fuerza para que no se siga haciendo fuerte en el exterior de la casa, planearon todo una estrategia.
El grupo que se formó entre algunos participantes, catalogado como el “Imperio Romano”, está creando una estrategia para dejarla eliminada. La misma consiste en hacerla pisar el palito y que quede expuesta con esas malas actitudes que tanto le remarcan.
“Hay que contestarle con altura. Sin ir al choque pero dejándola mal parada”, le recomendó Martín Ku a Sabrina, quien le deslizó su preocupación por lo que podía llegar a pasar y la fortaleza de Furia en el teléfono.
Más allá de estar de acuerdo con las palabras del Chino, ella considera que si no le habla ni le responde, así logra quitarle protagonismo porque no le da atención. En la misma sintonía de estos dos hermanitos se encuentra Isabel de Negri, quien sí o sí la quiera a Juliana afuera.
“Se tiene que ir porque es la cabeza del monstruo. Esta piba es mala. Pero mala de adentro. Está fingiendo ser buena y le dura menos de doce horas. ¿Por qué le siguen chupando la c….? Es una reverenda hija de p…”, sentenció Isbel, durísima con su compañera.