Desde hace unos días Juana Repetto no la viene pasando tan bien. Es que la hija de Reina Reech y su hijo se contagiaron de Covid y atraviesan algunos síntomas que los tienen a mal traer. Fiel a su estilo transparente y frontal, lo que la convirtió en una de las influencers más queridas por el público femenino, la actriz también mostró su faceta vulnerable en las redes.
Y fue entre medio de comidas, lactancia, juegos, altas temperaturas de fiebre por la madrugada y malestares corporales, que la mamá de Besalio y Toribio encontró en instagram una manera de desahogarse entre tanto stress y preocupación. “Hoy me asusté”, comenzó entre sus historias.
Y siguió: “Sentí que me estaba subiendo la fiebre, temí no estar al 100 para ocuparme de los chicos. Cuando tuvo Sebi no pudo ni abrir los ojos por dos días de lo tirado que lo dejó. Estamos los 3 solos, claramente sin posibilidad de recibir ayuda”.
“El Covid del mal… como lo percibe cada uno, que le pasa al otro con eso, cómo manejarse, la vulnerabilidad de saber que no se puede acudir a otro. Algunos lo entienden, otros no. O lo viven diferente y no pueden empatizar con como lo vive uno”, agregó Juana.
“Hoy es un día difícil y estoy triste. Mañana será otro día, una oportunidad más de reorganizar el bocho y volver a barajar”, escribió la influencer quien se mostró un tanto sobrepasada por la situación, los miedos y por estar sola como mamá teniendo que estar lo más fuerte posible para asistir a los menores.
A continuación, en otra historia Repetto manifestó: “Aunque me sienta una ridícula compartiendo esto por ig, decido hacerlo por dos motivos. Ya el hecho de escribirlo me resulta catártico (además no tengo con quien charlar) y por el otro, saben que me gusta mostrar la vida tal cual es, y la mía también es ese día triste”.
"Es un día difícil y estoy triste. Aunque me sienta ridícula compartiéndolo, ya el hecho de escribirlo me resulta catártico", expresó la actriz.
“Lo importante es que estemos bien los tres. Por el momento, al parecer, la fiebre solo fue una sensación”, concluyó Juana quien al día siguiente pudo dar vuelta la página y amanecer con una sonrisa. “Lo que me daba miedo es que la fiebre te deja de cama, que me imposibilite físicamente”.
