Juana Repetto volvió a abrir su corazón en redes sociales y sorprendió con una reflexión tan cruda como necesaria sobre los cambios físicos que está atravesando en su tercer embarazo. Desde un video grabado en su casa, la actriz confesó que está lidiando con inseguridades profundas que vienen desde su infancia y que resurgieron con fuerza en esta nueva etapa.
Antes de comenzar su descargo, lanzó una advertencia directa a sus seguidoras: “Comentamos pero no juzgamos, ¿dale? Las leo”, dejando claro que necesitaba un espacio de empatía y no de críticas. Visiblemente movilizada, Juana puso en palabras lo que le está pasando hoy: “Me está costando un montón verme con otra morfología este embarazo”, admitió.
Y enseguida abrió la puerta a su historia más dolorosa. “Sentía que no tenía novio y que nadie me quería y que no me iban a dar bola porque era gorda”, recordó sobre su adolescencia.
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La actriz comparó este momento con sus vivencias pasadas. Sobre su primer embarazo con Toribio, reveló:
“Yo me quedé embarazada con el peso que tengo hoy, ahora, embarazada… Y estaba muy embarazada, me importaba nada”.
En cambio, con Belisario la situación era otra: “Venía de mi gran cambio, estaba en mi mejor momento… fue la primera vez en mi vida que me veía linda”. Ese contraste, según confesó, hace que este embarazo sea aún más desafiante emocionalmente.
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Con total honestidad, Juana explicó que esta vez la noticia la tomó por sorpresa: “Este embarazo me tomó absolutamente por sorpresa, en un momento de mucho cambio, de mucha ansiedad… Los primeros meses no le conté a nadie”, expresó.
Incluso relató que la angustia le pateó fuerte durante un viaje familiar: “La ansiedad, el viaje a Disney… ya me empecé a clavar los pa-pa-pa-pa. Subí mucho de peso y es como que no me reconozco”, dijo. Contó que verse en la pantalla la afecta profundamente: “Me veo en el programa y me veo la papada, los brazos, y me molesta”.
Y lanzó la frase que generó la mayor repercusión: “A la gente le cuesta escuchar, pero yo tengo mambos con el cuerpo porque soy una víctima”. Ya más metida en su memoria emocional, Juana recordó el hostigamiento que vivió en el colegio.
Aemás de la influencia de los modelos de cuerpo de la televisión de los ‘90 y 2000: “La pasé mal en el colegio. Siempre fui muy insegura con los hombres… sentía que nadie me iba a querer porque era gorda. Me pasó eso, le guste a quien le guste”.
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Luego señaló cómo los estereotipos la marcaron para siempre: “En las novelas las chicas decían ‘ay, estoy gorda’ y eran flaquísimas… Yo estaba lejísimos y me quedó para siempre”. Finalmente, la actriz compartió cuándo logró sentirse en paz con su cuerpo: “Por primera vez logré tener un cuerpo con el cual me sentía cómoda a los 29 o 30 años”.
Y cerró con una confesión que deja al descubierto toda su lucha: “Me cuesta cuando me veo descarrilando, porque para mí fue un laburo enorme estar bien con mi cuerpo. No es algo natural”. Con este video, Juana volvió a poner sobre la mesa un tema que atraviesa a miles de mujeres: la presión estética, el embarazo y las huellas emocionales que deja la mirada ajena.
