En una noche a puro llanto en Gran Hermano y con una participante menos en la casa, Mora, hubo alguien que festejó en silencio, cuando nadie la veía. Hablamos de Coti, la correntina que se destacó como estratega al nominar a la misionera de manera espontánea y ganarse así la admiración, y también la bronca, del público.
Coti logró su cometido: no sólo sacar a Mora de la casa sino hacerle creer a todos que el responsable de la nominación había sido Agustín, a quien en las redes bautizaron “Frodo”, generando así un clima hostil para el participante que se convirtió en uno de los más bancados fuera del reality por pesos pesados como Coscu y Bizarrap.
Y apenas Mora se despidió de todos, tras haber logrado el 60 por ciento de los votos, la rubia se animó a celebrar del único modo que podía: sola y con la complicidad de las cámaras, en la intimidad de la habitación, cuando entró a guardar su rosario y lanzó una mirada de gloria.
“Que sigan llorando que se van a terminar yendo una por una”, se la oyó decirle al Conejo, antes de abrazar a su compañera eliminada y demostrar su alegría en unos breves segundos en los que pudo paladar el éxito de su movida estratégica.
“Ahí se ve la casa como quedó. Gol de media cancha de Coti que termina festejando esta noche. La quería sacar a Mora, se la tenía jurada y la termina sacando”, dijo Santiago del Moro desde el piso, antes de recibir a Mora en sus primeros minutos fuera de la casa.
“Ellas no saben. Yo puedo ser muy amiga de ellas y dentro del confesionario ellas no saben qué puedo hacer. Y dijimos que nadie va a obligar a nadie a decir a quién votamos para que no hayan especulaciones. Si quieren que desconfíen y yo desconfío de ellas”, había dicho la rubia cuando le confesó a su noviecito su estrategia.
