Hace varios días que en la casa de Gran Hermano los participantes vienen especulando con un posible repechaje e ingreso de nuevos participantes. Pero al confirmarse la noticia, a Coti y Julieta no les gustó nada la idea. Ante el anuncio oficial, las rubias se mostraron molestas con la decisión del programa.
Tal como estaba previsto, a mitad de diciembre se concretará un importante cambio en la competencia más famosa del mundo. En principio, se sumarán participantes nuevos, desconocidos y, días después, le tocará el turno a los viejos "hermanitos" de volver gracias a un repechaje.
Fue Santiago Del Moro, conductor de la galas de domingos como así de los debates semanales (excepto de los viernes que está a cargo de Robertito Funes Ugarte) quien le anunció a los jugadores que, en cuestión de días, ingresarán nuevas personas con el objetivo de alzarse con el premio final.
"En los próximos días estén preparados porque entrarán nuevos participantes”, comunicó Santiago a los chicos. Y ante la inmediata reacción de Coti y Julieta que expresaron su descontento con un categórico "nooo", el presentador intentó tranquilizarlos.
"Quédese tranquilos que eso no altera en nada la finalización del programa, será en el mismo tiempo en que estaba pautada", aclaró Del moro, ante la posible confusión que se pudiese generar entre competidores. pero ese "consuelo" no fue suficiente para Constanza y para Julieta.
Coti optó por levantarse del sillón donde estaba sentada e irse a rezar a la habitación, gesto religioso al que la correntina recurre cada vez que quiere lograr un objetivo puntual en el juego. Y, Julieta, por su parte, se levantó a caminar con cara de "pocos amigos".