Los ánimos crispados, en estado permanente de ebullición. La convivencia forzada con decenas de desconocidos, de extraños y de competidores provoca un campo fértil para las confrontaciones por cualquier nimiedad. Así se vive en Gran Hermano, donde un fosforito puede prender una bomba atómica.
Eso sucedió con Chiara y Katia, que estallaron por una discrepancia de la cotidianidad, al punto que la pelea se activó por el recuento de cuántos platos lavó cada una. Sí, así como suena. La nueva y la hija de Alejandro Mancuso, el ex mediocampista de Independiente y la Selección Argentina, se trenzaron en un intercambio picante.
La Tana le intentó dejar unos recipientes para limpiar y la morocha no aceptó, a pesar de la desproporción notoria de elementos. Incluso, la hija de Mancuso despotricó en una charla en el jardín: “La iba a mandar a la c… de su madre”. Por su parte, Katia reflexionó con Papucho: “Ahora, que somos impares, prefiero lavar yo sola cuando me toque hacerlo con Chiara. Puedo lavar con alguien de otro grupo o que lave ella sola. Hoy terminé lavando más y ya pasó varias veces”.
Incomprensiblemente, Chiara volvió a expresarse con enojo y amenazó: “En dos minutos la dejaría en La Matanza”. Y luego llegó el momento más urticante cuando se encontraron en una pieza, porque Katia le espetó: “Nunca querés escuchar a los demás y por eso no me llevo con vos".
KATIA ENCARÓ CON TODO A CHIARA
Decidida, la blonda aceleró a fondo y le enumeró todos sus defectos directamente en la cara y exclamó sin dudar: "Por eso te ignoro, te digo ‘hola y chau’ por una cuestión de educación. Con vos no voy a lavar los platos”.
Más adelante, La Tana analizó toda la situación con sus compañeros y sostuvo: “Me quiere tomar de punto porque un par de veces me callé y no”. Así como Mancuso reiteró su intencionalidad de violentarse contra La Tana: “Ya va a volver a La Matanza. Y Devi es un pelot… a otro nivel, que se agarre porque va a quedar como ella. Primero se va a La Matanza y luego a Corrientes”.