Lali Espósito es un torbellino de energías, un fenómeno artístico que no para de crecer. A punto de cumplir 31 años, Lali llena estadios en Argentina y en el mundo, la rompe en las giras, madura musicalmente y no le tiene miedo a nada.
Dueña de una carrera que forjó a fuerza de entusiasmo, talento, trabajo y buenas dosis de inconsciencia, Lali confesó en Soñé que volaba, el programa de streaming de Migue Granados en Olga, que recién ahora está intentando ser más cuidadosa con ciertos aspectos.
“Debo admitir que yo fui bastante inconsciente por la vida siempre, porque me sentí con la energía suficiente para afrontar muchas cosas que tenían que ver con esa mirada y expectativa de tanta gente”, reconoció Lali, antes de mencionar una charla con una chamana que la dejó impactada.
“En la adultez entendí un poco que me debo cuidar un poquito”, dijo y explicó: “Una chamana y me dijo algo que no lo tenía tan presente, como que me dedico a la música que es vibración y desde que el mundo es mundo los sonidos llevan vibraciones que traen ángeles y demonios”.
EL CONSEJO QUE UNA CHAMANA LE DIO A LALI ESPÓSITO
“Cuando hacés un concierto despertás todo lo luminoso y también se despiertan energías que no son tan luminosas cuando uno se dedica a la música o a esas vibraciones tan fuertes, con ese junte de tanta gente. Me dijo que hay que hacer una cuidadita”, indicó.
Y en ese sentido, Lali aclaró: “Es real que entregás un montón. Se sirven de vos porque es el plato que les ofrecés, pero hay que entender que después de servir hay que cuidar para poder después seguir sirviendo, porque si no, vas quedando cada vez medio vacío”.
