Muchos se sorprendieron y pusieron el grito en el cielo cuando Calu Rivero aseveró que había eliminado su WhatsApp. A partir de ese momento, abrió el debate y comenzó a replantearse el uso de las redes sociales y de las aplicaciones que las personas utilizan para estar en contacto a través de la mensajería digital.
Ahora, la joven puso en el centro de la escena a Instagram. En esa red social, diariamente, comparte contenido. En general, la utiliza para promocionar sus trabajos, hablar de las marcas que la contratan y, a veces, comparte algo de su intimidad. En síntesis, aprendió a sacarle provecho comercial.
Para sorpresa de sus seguidores, cansada del funcionamiento de la red social, la joven hizo un contundente descargo que posteó... ¡en Instagram! “Me gusta crear y expresarme libremente. Hace rato que me privo de postear cosas porque no quiero exponer mis ideas y sentimientos a la valoración automática y despersonalizada de un ‘me gusta'. Hoy todo reclama un ‘me gusta’. Todo se vuelve complaciente, incluso el arte”, comenzó diciendo.
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Y, sincera, finalizó: "Quiero que ya mi red social sea libre de ‘Me gusta’. Yo busco la conversación con el otro, tratemos de aproximarnos, hablemos, intercambiemos, los leo y escucho. Disculpen las molestias ocasionadas, Instagram, pero estoy siendo y ‘abso-viviéndolo’ todo con conciencia”.
¿Están de acuerdo?
A Calu tampoco le simpatiza el WhatsApp.