A veces la vida se convierte en una historia difícil de ordenar. Incluso para los famosos, aquellos a quienes uno puede ver con una realidad resuelta. Y eso es lo que hoy atraviesa Lowrdez Fernández, la cantante de Bandana, que decidió abrir su intimidad en un momento donde todavía convive con el dolor de lo que vivió junto a Leandro García Gómez, su exnovio.
Mientras la Justicia avanza con una imputación grave contra su ex, quien permanece con prisión preventiva, Lowrdez eligió hablar desde otro lugar. La cantante se mostró desde un lago mucho más frágil y vulnerable, cargado de emociones e incertidumbre. Y lo hizo en Tarde o Temprano, el programa de Belén Ludueña, donde se prestó a una charla fuerte con Fernanda Iglesias.
Lowrdez confesó que está bajo tratamiento psicológico y atravesando un camino personal profundo. “Uno piensa que está rodeada de buenas personas y no”. Sin embargo, no se mostró firme al hablar de si fue víctima de violencia de género o de una privación ilegítima de la libertad. Por el contrario, se la vio más movilizada por lo emocional, lejos de la causa judicial.
“En un principio, cuando sucedió esto me sentía muy culpable, muy tonta, muy boba. Hoy por hoy, no, no siento que sea así”, siguió Lowrdez, en lo que definitivamente es un autocastigo que intenta sanar. También dijo que el noviazgo entre ellos había terminado hace tiempo, aunque seguían vinculados porque “no pudimos superar cierta toxicidad que había entre nosotros”.
QUÉ DIJO LOWRDEZ FERNÁNDEZ SOBRE SU TORMENTOSA RELACIÓN CON SU EXNOVIO
Mientras repasaba lo ocurrido, Lowrdez se quebró: “Cuando yo tengo que hablar de todo este tema, me tengo que acordar de un montón de cosas que pasaron, que yo no conté. Se llama revictimización”. Ahí expuso el dilema interno entre lo que recuerda, lo que cree recordar y lo que teme haber minimizado.
Por eso no es casual que el relato de la cantante de Bandana esté lleno de preguntas abiertas: “No sé qué es verdad lo que percibí y qué no. O sea, si es que yo recibía golpes o yo lo provocaba... O él me estaba tratando de controlar porque yo estaba mezclando las pastillas con el alcohol. No sé. Todavía no entiendo qué pasó”.
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Entre esas emociones y contradicciones, Lowrdez también dejó claro que no busca demonizar a su expareja. “Me doy cuenta que esto llegó a un límite que me supera ya. Pero sí, o sea... Es una persona muy inteligente. Muy cariñosa cuando no teníamos estos episodios”. Y la prueba fue cuando agregó: “No quiero meter la pata en cuanto a que se entiendan mal mis sentimientos hacia él. Mis sentimientos hacia mi expareja, mis sentimientos hacia mi familia, a su familia también”.
Sobre el final llegó la definición más cruda de Lowrdez, cuando intentó explicar que nadie sale ileso de un vínculo tan dañado. “La conjunción fue una mier... pero no es una mala persona. Necesita ayuda igual que yo”, sentenció.
