Carlos Belloso, como gran parte del país, la está pasando mal. El rubro de los actores sufre como varios más el parate de la actividad y ellos se empiezan a quedar sin ahorros (si es que tenían) y el día se les hace cada vez más complicado para lo más mínimo: comprar comida.
“Estoy tratando de que esta cuarentena me sea liviana, pero no se puede evitar la angustia. La angustia de no facturar, de tener poca plata, de apelar a los ahorros que uno pensaba que los iba a usar para otra cosa, pero los está usando para el diario, para el cotidiano, y eso angustia crece por qué no se sabe cuánto va a durar”, dijo en Jubilados TV, que conduce Andrea Falcone los domingos por A24.
“Históricamente el gremio tuvo una desocupación, un desempleo, de mucho porcentaje. No sé si del 90%, pero el 70, el 80%, sí. Somos muchos actores que trabajamos no solo en cine, televisión y teatro, sino también, en eventos, en la calle”, afirmó Carlos Belloso sobre el porcentaje que se dio a conocer en los últimos días con respecto al nivel de desocupación.
"En Tumberos gané muy poco dinero, pero yo sabía que iba a andar muy bien y después que termine en la misma productora llegue a ganar muy bien", recordó.
“Y al haber tantos actores, los que trabajamos en una continuidad somos pocos y los que ganan dinero son muchos menos. Yo te podría contar que yo trabajo, pero no soy una persona adinerada, tengo posibilidad de hacer algunos ahorros, pero sigo alquilando”, agregó.
“En Tumberos gané muy poco dinero, pero yo sabía que iba a andar muy bien y después que termine Tumberos en la misma productora llegue a ganar muy bien. En la segunda oportunidad, a la hora de firmar un contrato, viene la revancha del contrato jugoso”, recordó Carlos.
“Históricamente el gremio tuvo una desocupación, un desempleo, de mucho porcentaje. No sé si del 90%, pero el 70, el 80%", firmó Belloso.
Sobre la inseguridad que crece en el país, el actor afirmó: “El preso no está en la cárcel para que lo torturen. En definitiva, un preso bajo la Constitución Nacional está en la cárcel para reiniciar su vida y reeducarse. El castigo es justamente estar encerrado, pero también su reeducación es muy necesaria”.
Y cerró: “Porque justamente la inserción de los condenados que cumplieron su condena es importante para la sociedad. Porque si vuelven de la misma manera, las cárceles no cumplieron su cometido. Hay que empatizar con las personas que ya cumplieron su condena”.
