La guerra legal y mediática entre Mauro Icardi y Wanda Nara parece empeorar cada vez más. Si bien todo comenzó por su separación y las infidelidades de ambos, con el paso del tiempo se fueron metiendo temas mucho más delicados y ahora están involucradas sus hijas.
Luego de conocerse que Icardi pidió la restitución internacional de las nenas, Wanda Nara quedó completamente destrozada y con mucho miedo de perder a sus hijas porque si bien era algo que Mauro amenazaba con hacer desde hace tiempo, se convirtió en realidad.
Mientras tanto, Mauro Icardi sigue enfocado luchando por sus hijas. De hecho, hace horas se filtró la desgarradora carta que el jugador de fútbol presentó en la justicia contando el calvario que vive por las nenas y todo lo que sufrió en su separación de Wanda.
”Soy un hombre de 32 años que desde mis 19 prioricé mi rol paternal en la vida. Me desgarré de dolor cuando mis hijas me reprocharon llorando que no estaban conmigo en la celebración del campeonato obtenido por el club Galatasaray, donde ellas se criaron en sus últimos años de vida”, comienza la carta.
EL DOLOR DE MAURO ICARDI
Mauro, indignado, añadió: “Hasta acá. Como padre me planto, me pregunto, ¿hasta cuándo y cuánto más debo soportar? Su señoría, mal que le pese, ni usted ni Wanda Nara me van a poder elegir la pareja. No existe causal objetiva, ni existe normativa que lo ampare para que usted me siga obstaculizando el vínculo con mis hijas por estar conmigo mi mujer, como la familia ensamblada en la que siempre se criaron mis hijas”.
“Soy un padre que no tiene restricción ni impedimento alguno para estar con ellas. Soy un padre que llora y se desvive por estar con sus hijas hace siete meses y se me ignora de manera deleznable”, expresó Mauro Icardi en su carta ante la justicia.
Como si fuera poco, Mauro se mostró devastado: “Rogué, imploré, me humillé y respeté la elección de mi exmujer, quien hoy no respeta la mía con la connivencia de su señoría, olvidándose de todo lo que ella hizo. Vivió y le hizo vivir a mis hijas cuando se sentía enamorada de quien fue su amante durante tres años, durante la vigencia de nuestro matrimonio”.
”La madre de mis hijas no se cansó de mofarse de la Justicia, se hartó de desobedecer órdenes al punto de acumular la friolera suma de 240 millones de pesos en multas por desobediencia, Estoy condenado, estoy castigado, me alejan cruelmente de mis hijas”, finalizó.




