Antonio se convirtió en uno de los participantes más queridos de MasterChef. Y es que, el joven de Salta emocionó a todos con su historia de vida. Fue por eso que llegó al programa más visto de la televisión argentina para poder cumplir su sueño de cocinar y así poder ayudar a su familia con el premio.
“Yo vengo de Salta, un pueblito, una localidad que se llama La Merced. En 2015 lo vi y soñé que quería estar acá. Tenía 13 o 12 años, estaba terminando la primaria. Vi esa final y dije ‘yo quiero estar ahí, quiero tener mi delantal con la ‘M’ bordada y que tenga mi nombre’. Y bueno, como son las vueltas de la vida, ahora estoy acá“, comenzó.
Y continuó: “Yo estaba estudiando enfermería, me encanta la profesión. Pero, cuando se abrió la convocatoria, dije: ‘Quiero esto, me gustaría dedicarme a esto’. Siento que cocinar es algo que me apasiona, y me encantaría trabajar de algo que me apasiona, me encantaría estar relacionado con esto”.
Ahora bien, hace algunas horas Antonio recibió un emotivo saludo por parte de su abuela y madre. Fue entonces que él decidió contar la historia de vida nuevamente y revelar lo que lo inspiró a cocinar que fue ver a sus abuelos cocinar todo el tiempo.
LA EMOCIÓN DE ANTONIO
“Desde muy chiquito vivía en la casa de mis abuelos. Siempre había comida casera, comida hecha al horno de barro, comida cocinada con leña. Locros, empanadas, humitas, tamales, pastas caseras, toda comida tradicional del norte”, confesó.
Fue entonces que contó con lágrimas en los ojos: “Son mi mamá y mi abuela. Me emociona mucho porque yo me crié en la casa de mis abuelos viendo cómo cocinaban. Ver ese video me emocionó, no lo esperaba. Y ver cómo apareció mi mamá con mi abuelita”.
