Dicen que los amigos se ven en las malas. Para ser más rigurosos, las buenas personas se ven en las malas. Un juego de palabras que explica perfectamente la importancia del entorno afectivo a la hora de transitar situaciones complejas. Es el momento donde el costado solidario de los seres más cercanos cobra un papel preponderante y es capaz de propiciar una solución para un problema que aparenta ser imposible de resolver.
Jorge Crivelli, para todos Carna, contó recientemente la experiencia que le tocó vivir con Marcelo Tinelli, su jefe durante muchos años cuando el actual conductor de Carna a la parrilla brilló entre los humoristas de Showmatch.
De acuerdo a su relato, cuando le detectaron la existencia de un tumor en uno de sus riñones, Marcelo tuvo un gesto que le sirvió para comprobar la calidad humana del Cabezón. Carna recordó que “al principio me habían dicho que era un problema en la vesícula pero ante los dolores, dos médicos me revisaron y me dieron un diagnóstico de gastritis. A mi mujer mucho no le cerraba y pidió una ecografía de riñón donde salió un tumor de dos centrímetros”.
Posteriormente, el cómico agregó que la intervención de Tinelli fue de suma relevancia porque a través de él se pudieron acortar los plazos para que lo revisara un especialista. “Cuando mi médico me pidió que llevara los resultados al oncólogo, fue fuerte. Ahí Tinelli me dio una mano enorme porque me consiguió turno para el día siguiente, que era el 24 de noviembre, con su amigo Matías Chacón, que es una eminencia en el tema. Voy a estar siempre agradecido a Marcelo”.
En la cancha, claro, es donde se ven los pingos.
