El cimbronazo continúa latente en la opinión pública. La partida del empresario Jorge Brito causa conmoción, angustia y tristeza. Por eso la ceremonia de despedida, efectuada en el cementerio privado Memorial de Pilar, reunió a centenares de personas, que se acercaron para brindar el último adiós al banquero.
El creador del Banco Macro apagó su luz a causa de un accidente aéreo cuando viajaba en su helicóptero tras haber almorzado con el gobernador de la provincia de Salta, Gustavo Saénz. Además, junto a él, iba su piloto personal quien también perdió la vida.
El arco político y económico llora este doloroso fallecimiento, de uno de los hombres más influyentes de los últimos años. Claro que la familia transita por un momento muy delicado, dentro de los cuales se encuentra Roberto García Moritán.
"Era un abuelo espectacular, un abuelo único, como nunca vi en mi vida”, dijo García Moritán.
El esposo de Pampita estuvo casado con Milagros Brito, con quien tuvo a sus dos hijos Santino y Delfina. A pesar del divorcio de hace más de diez años, el empresario gastronómico mantenía una excelente relación con la familia.
Paparazzi se acercó al jardín de paz, en un contexto de mucho respeto y una concurrencia impresionante, que demuestra el cariño sembrado por Brito. En ese entorno, este medio dialogó con García Moritán, mientras se aproximaba al ingreso.
Visiblemente conmovido, Roberto accedió a brindar algunas palabras en honor de su exsuegro. “Era un abuelo espectacular, un abuelo único, como nunca vi en mi vida”, exteriorizó con mucha emoción y al borde de las lágrimas por el momento que atravesaba.
En cuanto a una referencia del estado de la familia, en este dificilísimo trance, García Moritán exteriorizó: “Esamos todos muy tristes, obviamente”. Con esas frases el empresario gastronómico demostró la pena que lo recorre por dentro y permitió conocer un poco más la idiosincrasia del banquero como abuelo.
IMÁGENES: CARLOS GONZÁLEZ.
