Después de quedar nominada, la muchacha más polémica de los primeros días la emprendió a gritos contra sus compañeros.
La presentación de Juliana Scaglione como "Juliana Furia" no fue en vano ni estaba equivocada. Para nada. Desde el minuto uno, la joven de los tatuajes mútiples y la cabeza calva demostró tener una personalidad efervescente y diferente al resto de los participantes de Gran Hermano. Así, después de quedar en placa, explotó contra todos y todos se volvieron contra ella.
A Juliana le alcanzaron un par de horas en el juego para demostrar que no pasaría inadvertida. En ese corto lapso discutió, cantó, gritó, les dijo unas cuantas cosas a varios integrantes, confesó sus deseos e irse, hizo la espontánea y quedó nominada. En pocas palabras, se mostró tal cual es y quedó expuesta a quedar eliminada.
Habrá que ver ahora cómo toma la gente, "en el afuera" que define continuidades y salidas, su explosiva forma de ser. Sin saber eso todavía (la primera gala de eliminación tendrá lugar el domingo y aún existe la chance de que sea salvada por Sabrina, la líder semanal) es un hecho que a sus compañeros nos le cayó muy bien ni su estilo de manejarse ni su manera de transmitir pensamientos u opiniones.
Al toque quedó nominada. Y después de verse en placa, confirmar que no se ganó la confianza de la mayoría y sentir que está en serio riesgo de ser la primera en quedar afuera de la competencia, Juliana explotó y protagonizó la primera gran discusión de la nueva temporada de GH, pues prácticamente "arrancó" contra todos.
Envuelta en ira, Juliana les habló a todos los que estaban a su alrededor, que eran una "multitud". "Acepten que todos tenemos diferente personalidad. Ustedes tienen una y yo tengo otra" les gritó. "Si yo quiero caminar, hacer chistes y hablar pelotudeces -siguió en el mismo tono zumbón y algo pendenciero- ¡Es mi micrófono!".
"Cada uno vino acá por algo. Yo vine a cagarme de risa de como soy, y de mi personalidad. ¿Si? Dejen de decirme "Juli basta, "Furia pará". O sea, más me dicen eso y más ganas de irme me dan. ¿Sabén qué? Yo a mi vida la vivo como quiero... y la vivo hace años, boludo. Ustedes se van a quedar acá adentro, literal, yo ya sé lo que pasa conmigo. Porque lo sé, porque me pasa en la vida en general. A mi siempre me señalan y me apuntan con el dedo, y la canción que viene, ¿no? Bueno, listo, relajen. Si no quiero que me abracen no me abracen, si no quiero que me toquen o me arranquen no lo hagan" descerrajó sobre los demás dejando a La Casa en un clima de máxima tensión. Y nadie pudo pegar un ojo por un buen rato.