El hermetismo surca alrededor de la salud de Christian Petersen, que continúa inmerso en una internación muy delicada, y bajo a cuidados intensivos, en la localidad de San Martín de los Andes, tras un episodio que se activó en su organismo al bajar de una excursión en el volcán Lanín.
Las informaciones vuelan en diversas direcciones, con palabras de un tinte más oficial, como el comunicado que emitió ayer la entidad que nuclea a los guías de montaña, y los escasos detalles que brindó en sus partes el hospital de esa ciudad patagónica.
Hasta el momento todo se remite a una “falla multiorgánica”, que se expresó en el nosocomio. Asimismo, no aparecieron más pormenores de la dilación de una semana en corroborar esa estadía sensible de Christian en una sala de terapia.
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Este lunes se produjo un cambio en el paradigma, dado que en A la tarde consiguieron el testimonio de los seres amados de Petersen. Desde un móvil en Bariloche, la corresponsal del programa de Karina Mazzocco leyó los mensajes que le enviaron desde el hospital.
LA FAMILIA DE CHRISTIAN PETERSEN CONFIRMÓ QUE SE DESPERTÓ
“Le pregunté si había novedades del parte médico”, narró la comunicadora. Así se conoció la declaración de la familia de Christian y su actualidad: “Está mejor, sin respirador, recuperándose, ya se sentó en la cama y estamos muy contentos con la noticia”.
En esa misma sintonía, los familiares confirmaron: “Es un toro”. Y en cuanto a la posibilidad de un traslado a un centro de salud en Buenos Aires con mayor complejidad, los seres queridos de Petersen manifestaron: “No se habló de este tema, imaginamos que tiene que hacer reposo”.
Y luego, las personas más cercanas al cocinero aseguraron: “Las noticias son muy buenas y alentadoras”. Por su parte, la movilera añadió un dato respecto al confuso episodio en la montaña y exteriorizó: “Al no dejar dormir a la gente en el refugio tuvieron que bajarlo”.
