Un suspiro. Prácticamente un chasquido de dedos. Tomás Holder sobrevivió una sola semana en Gran Hermano, apenas un puñado de días y quedará para siempre como el primer eliminado de este retorno del reality tras añares a la pantalla chica.
A pesar de su exigua estadía en la casa más famosa de la televisión argentina, el rosarino consiguió uno de sus objetivos, que es trascender, convertirse en tendencia, adquirir visibilidad y fama. Una condición que alimentó con una gama enorme de declaraciones polémicas.
Una de sus frases más controversiales, que emitió en el interior del reality, se relacionó con su escaso gusto por los transportes públicos. “Si la mina es buena, es un diez y que me parece hermosa, pero me dice ‘Tomi, te voy a buscar en colectivo y nos vamos para tal lado’, yo no me subo a un colectivo porque no me gusta”, expresó Holder al aire.
Una definición clasista, en concordancia con el personaje que edificó para superar el casting y convencer a la producción de su inclusión en la competencia. Así como también esas posturas se entrelazan con los contenidos de sus redes sociales.
No obstante, Tomás fue víctima de sus propias palabras. ¿Qué pasó? Se viralizó una foto en la que aparece durmiendo en un colectivo. Sí, ese mismo vehículo que tanto denostó y criticó sin fundamentos en la pantalla de Telefe durante su paso por la casa.
El posteo se mofa del musculoso y de sus contradicciones, dado que reza: “Mientras tanto Holder…El jeque viajando en bondi”. Todo un hallazgo de algún internauta, que encontró ese registro fotográfico de Tomás y lo subió a las plataformas digitales.
