El pasado 10 de febrero, Luli Fernández cumplió 31 años. No fue una fecha más para ella. La modelo y panelista de televisión está esperando su primer hijo, del que ya transita la semana 36 de embarazo: “Me creo la más potra de la galaxia con esta panza”, bromeó.
Y siguió con un hermoso discurso de cómo es su vida: “Pienso en cada vez que recé y le pedí al universo todo lo que me pasa. Agradezco por mi pasado y las decisiones que tomé que me trajeron a este presente. Celebro la vida, rodeada de amor y aceptación para conmigo misma. Creo que ahí está la magia que te empodera y realiza: la capacidad de aceptarnos con cada decisión y situación que hemos atravesado. Entendiendo que fue perfecta (así como fue) para nuestra evolución. Que el dolor y los tropiezos también representan la posibilidad de transformarnos, solo depende de nosotros hacernos responsables de cómo queremos volver a pararnos”.
El nombre. Luli vive en una casona en la zona norte, rodeada de cuatro perros y dos hijos de su marido. “Yo no sé si se dan cuenta realmente qué es lo que está por pasar... pero mis 4 perros no se me despegan de mi”,contó. De cómo llamaran a su baby, Luli no da pistas: “Ya tiene nombre, ya lo elegimos. Pero por cábala está guardado bajo siete llaves hasta su nacimiento. Tiene que ver con que fue mágico lo que nos pasó. Resulta que antes de embarazarnos, y todavía sin intenciones de hacerlo, el nombre se nos presentó de modo insólito. Y más tarde, ya buscándolo, durante un viaje a Salta, volvió a ocurrir lo mismo que la primera vez. Fue tan sorprendente para nosotros que dijimos: `Es el bebé quien lo eligió´”.
Luli Fernández y su maternidad
La particular historia detrás del nombre de su bebé
