El jurado y pastelero se acercó a la isla de cocina de la influencer para ayudar en su preparación, pero escuchó una frase que lo hizo marcharse.
La gala de MasterChef Celebrity comenzó cargada de dulce y emoción, y es que al inicio del ciclo fue el jurado y pastelero Damián Betular quien mostró una espectacular torta de chocolate y dulce de leche de nada más ni nada menos que ¡de siete kilos!
La consigna era sencilla: imitar aquella delicia que puede empalagar en dos tan solo dos minutos. Pero, para no torturar a los participantes, Donato De Santis aclaró que el reto iba a ser reducido, obligando a los famosos a cocinar tres capas de bizcochuelo y dos de dulce de leche.
En el medio de los preparativos, todos los famosos se vieron abrumados por la receta y se atrasaron con el tiempo estipulado de cocina -que marcaba 70 minutos- tras sufrir algunos traspiés con las mezclas de la harina, el horno y el chocolate.
En ese contexto, Betular no pudo con su genio y su amor por la pastelería, y ayudó a cada uno de los cocineros a continuar con sus preparaciones, ya sea alcanzándoles los elementos necesarios o brindándoles increíbles tips para acelerar la cocción y poder llegar en tiempo y forma.
Pero para sorpresa del jurado y de todos los espectadores, Damián vivió un divertido momento junto a Dani La Chepi, cuando al querer colaborar con ella escuchó un picante sincericidio de la influencer.
Luego de profesarle su amor por la ayuda brindada, y de aclararle que era una excelente persona, la actriz tuvo que correrse del lugar en el que estaba parada para que el pastelero pudiera abrir la tapa del horno, y fue en ese momento cuando él le tocó las piernas pidiéndole que se apartara: “Corré un poquito la pierna tan bronceada que tenés”.
Riéndose y sin filtro alguno, La Chepi le respondió divertida al jurado: “Menos mal que me afeité abajo, porque sino te cortaba la mano si venía ayer acá”. Acto seguido, Damián puso cara de incrédulo ante la cámara, y evitando la risa tentada continuó dándole consejos a la influencer que no podía dejar su pícara sonrisa de lado.