Pampita volvió a demostrar que es una maestra del autocontrol, incluso cuando los recuerdos incómodos del pasado regresan sin previo aviso. Esta vez, todo ocurrió en Los 8 escalones, el ciclo que conduce Guido Kaczka por El Trece, donde la modelo forma parte del jurado estable y se luce noche tras noche con su carisma y elegancia.
Durante una de las preguntas del juego, Kaczka mencionó los beneficios afrodisíacos de un superalimento: la palta. Hasta ahí, todo parecía normal, pero para los que siguen la vida de Pampita de cerca, ese fruto trae consigo una connotación inevitable.
Remite directamente al escándalo del motorhome que protagonizó años atrás con Benjamín Vicuña y la China Suárez, en el que, según trascendidos de aquella época, una "manta de Nepal y una palta" fueron testigos silenciosos del conflicto.
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Lejos de incomodarse, la modelo respondió con su clásica sonrisa y una dosis de ironía que no pasó desapercibida. “Me encanta este programa”, lanzó Pampita entre risas, mirando a cámara con picardía. La situación generó murmullos, rápidamente ataron cabos y recordaron el histórico episodio que marcó su vida sentimental.
Quien también aprovechó el momento fue Barbie Simons, amiga cercana de Pampita, que no dudó en meter un comentario con tono sarcástico: “Nos falta la manta y estamos”. La referencia, aunque solapada, fue clara para quienes conocen la historia.
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Aquel famoso escándalo en el que Pampita habría descubierto a su entonces pareja con Eugenia Suárez en el interior de un motorhome durante un rodaje. Si bien la modelo evitó hablar directamente del tema desde hace años, el recuerdo sigue flotando cada vez que se menciona la palta en un contexto mediático.
A pesar del comentario y del evidente guiño al pasado, Pampita volvió a elegir el camino de la elegancia. No se explayó, no se enojó, simplemente esquivó la bala con estilo, como ya es costumbre en ella. "Siempre responde con altura", opinan los usuarios que destacaron su templanza ante momentos incómodos.
Y es que la conductora ha construido, con mucho trabajo, un presente familiar armonioso, en el que conviven sus hijos, su esposo Roberto García Moritán y una dinámica que incluye el trato cordial con sus ex. “Más allá de las bromas, Pampita siempre se llama a silencio con tal de preservar el equilibrio familiar que tanto le costó conseguir”.
Así, Pampita volvió a ser tendencia sin buscarlo. Una pregunta trivial, una palta, y un recuerdo que quedó en la memoria colectiva, pero que ella logra transformar en una oportunidad para mostrar su fortaleza y templanza frente a las cámaras.


