Conmoción en estado puro. El shock es absoluto e impactante, porque no se avizoraba ese desenlace repentino y triste. La Locomotora Oliveras acaba de trascender de plano, a sus 47 años, por las secuelas de un accidente cerebro vascular, que padeció hace dos semanas.
La ex boxeadora apagó su luz en la provincia de Santa Fe, merced a lo que confirmaron en el hospital en el que la realizaron aquella operación de urgencia y donde se encontraba en un proceso complejo de internación intensiva. Desde que se conoció la noticia, el país entero se hundió en lágrimas.
Alejandra había presentado algunas leves mejorías, de hecho se difundió, en la noche del domingo, algunos datos como que había abierto los ojos y principalmente que logró evitar la dependencia del respirador artificial. Incluso su hijo narró en los medios que reconocía su voz con espasmos en sus manos.
Respecto a los pasos a seguir, en América Noticias accedieron a la íntima decisión de la familia de Alejandra. Resulta que Mauro Szeta recibió datos sobre la elección de los seres amados y contó: “Me pasan info de última hora, relacionado con lo que va a venir”.
LA FAMILIA DE LA LOCOMOTORA OLIVERAS CONFIRMÓ QUE NO LA VELARÁN
Así el periodista detalló: “Me dicen textual que la familia no quiere ningún tipo de velorio, es lo primero que respondieron cuando le preguntaron desde la gobernación de Santa Fe”. Y también agregó: “No va a haber capilla ardiente, va a ir a crematorio”.
Asimismo, Mauro añadió más claridad sobre las actividades que definieron diversas instituciones, por eso exteriorizó: "Tres días de duelo con banderas a media asta en la provincia. Y la convención reformadora, ella era convencional electa, va a sacar una resolución de suspensión de veinticuatro horas".


