Firme con su postura, con su personalidad más rayana con la tranquilidad y la parsimonia. Julieta Poggio transita por Gran Hermano con pasos firmes, en lo que respecta al apoyo del público, aunque con turbulencias en la convivencia con Coti.
La modelo, y actriz, experimentó una semana cargada de emociones adversas, dado que se trenzó con la correntina, sobre todo al descubrir por un grito del exterior que le había ejecutado la nominación espontánea, junto a Romina, para romper el “pacto” entre mujeres.
En definitiva, Julieta se erige en un personaje querido y en pos de ahondar en detalles de su vida, como lo que ya se especificó de sus labores en películas y series, los medios maximizan el contacto con su familia, por lo cual su madre Patricia se sentó delante de las cámaras en varias ocasiones.
En una entrevista con Ulises Jaitt, para su ciclo de Radio XLFM, la progenitora de Disney se animó a contar una época compleja que atravesaron, que se remonta al nacimiento de la morocha y en el contexto muy sensible del país en el 2001.
Patricia no dudó en admitir las adversidades económicas que padecieron y remarcó: “Pasamos por todas las situaciones, de las que no teníamos un mango en la billetera, de las que teníamos que ver cómo salíamos adelante con la familia”. Así como reconoció un presente distinto: “Hoy tenemos una empresa que nos va re bien, pero la re peleamos".
Sobre esos días convulsionados de la renuncia de De la Rúa, y una Julieta que era bebé, la mujer narró: "Cuando se estaba yendo en helicóptero De la Rúa, mi marido decidió dejar de trabajar. Teníamos un auto que salía la cuota 600 pesos y él ganaba 550. La pasamos muy mal. Nos llevó unos años salir adelante”.
