Después de cinco shows en el Teatro Coliseo presentando su último material discográfico, Soledad Pastorutti se tomó un tiempito para disfrutar a solas con su marido, Jeremías Audoglio. La pareja armó las valijas y se fue a disfrutar de uno de los destinos turísticos más lindos del país: los paisajes que impone la provincia de Mendoza.
Soledad terminó con la primera parte de la presentación de su disco Natural, y antes de encarar la segunda parte del año con presentaciones que la llevarán por distintos puntos del país se permitió hacer una pausa en sus actividades y dedicarle un tiempo al disfrute en pareja.
Con jeremías se instalaron en la "capital del vino", una de las formas en la que de conocida a la tierra elegida por los viajantes nacionales como así también por los visitantes extranjeros, y le hicieron honor a días totalmente alejados de los compromisos laborales y súper conectados con el marco que impone la naturaleza local.
Mate en mano, como no podía ser de otra manera, Pastorutti y Audoglio hicieron senderismo, se deleitaron con las postales a plena luz del día, probaron nuevas experiencias gastronómicas locales y se mimaron mucho aprovechando que esta vez sus hijos quedaron en casa para hacer este viaje solitos.
SOLEDAD PASTORUTTI RECONOCIO LOS CONFLICTOS EN LA CONVIVENCIA CON SU MARIDO JEREMIAS AUDOGLIO
“¿Es verdad que en una vuelta discutieron por el fútbol y no se hablaron por un mes?”, le consultaron a Soledad en un entrevista que dio tiempo atrás, donde habló del cotidiano con su marido, con quien se conocen de chicos y tienen una hermosa y larga historia de amor compartida.
“De ahí en más dije que de fútbol, de política y de religión no se habla más en mi casa. Pasa que somos de equipos totalmente contrarios. Él es de River, yo de Boca. Él es de Belgrano en Arequito y yo de 9 de Julio. Pero con los años creo que hemos encontrado la manera de… Bueno, yo, por ejemplo, lo banco a él cuando no jugamos en contra, obviamente, y él me banca a mí", contó Pastorutti.
