Es difícil cerrar etapas, en especial cuando estas están ligadas a los recuerdos más hermosos de la vida. El actor Juan Gil Navarro (44) tuvo que viajar a Mar del Sur, una pequeña localidad ubicada al sur de Miramar, para cerrar los trámites vinculados a la venta de una casa familiar, el hogar al que se iban de vacaciones cada verano de su infancia. Esta propiedad fue parte del legado que le dejó su padre, el periodista Manuel Gil Navarro, quien falleció en noviembre del año pasado. En ese momento, Juan despidió a su amado viejo con unas palabras muy sentidas a través de Instagram. Dos meses después, en soledad y con la nostalgia del mar como escenario, Juan caminó las mismas playas que recorría de chico junto a sus seres queridos. Firmó todos los papeles que tenía pendientes, y se despidió de Mar del Sur con una sonrisa de satisfacción, sin mirar hacia atrás.
De regreso. Antes de volver a la rutina laboral, Juan aprovechó su estadía en la Costa Atlántica para visitar a unos amigos de Mar del Plata. Hizo playa en el parador Mute, y por la noche tomó unos tragos en Club Cuba, invitado por el reconocido RR. PP. Coffee. El actor, que en 2006 se casó con Natalia Litvack –en ese entonces secretaria de Pol-ka–, sigue feliz junto a su gran compañera, con quien atravesó y superó una crisis de pareja a fines de 2016. En Mardel se mostró solo, pero se la pasó hablando de Nati. El año pasado estuvo haciendo teatro en Francia. Y en estos días se encuentra en Capilla del Monte, provincia de Córdoba, filmando una miniserie coproducida por Argentina y Brasil. El hombre se la pasa viajando, pero en Mar del Sur dejó un pedazo del alma.
Un lugar, muchos recuerdos
Juan resolvió unos trámites familiares
