Luciano Pereyra es una de las figuras más queridas de la música argentina, con una carrera que lo ha llevado a recorrer escenarios de todo el mundo. Sin embargo, lejos del bullicio del espectáculo, el cantante elige la tranquilidad y el arraigo a sus orígenes.
Lejos de optar por las grandes ciudades, Luciano decidió construir su refugio en Luján, la ciudad donde creció y donde hoy encuentra su mayor paz. En esta casa, que comparte con su flamante esposa, Julia Rezzuto, ha sabido crear un espacio que refleja su esencia. Todo después de su hermosa boda.
De estilo rústico y rodeada de naturaleza, la propiedad es un remanso de calma donde el artista disfruta de sus momentos libres. Sin dudas un espacio que se muestra ideal para descansar de su apretada agenda artística.
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Si hay algo que caracteriza su hogar es la presencia de sus animales, compañeros inseparables que forman parte fundamental de su día a día. Entre ellos, Poncho y Rocky, dos de sus perros, se han convertido en los protagonistas de muchas de sus publicaciones en redes.
En varias oportunidades Luciano ha expresado cuánto significa para él llegar a casa y ser recibido por sus mascotas. "Son los seres más puros del mundo", comentó, dejando en claro que su felicidad no pasa por el lujo ni la exposición, sino por los momentos simples y genuinos.
Uno de los rincones más llamativos de su residencia es la piscina, el espacio más bello de su jardín. Las imágenes muestran un entorno armonioso, donde la vegetación y los espacios abiertos se combinan para crear un ambiente de descanso ideal.
Es en este espacio de su hogar donde el artista disfruta del sol, la compañía de su pareja y sus animales, siempre priorizando el equilibrio entre su carrera y su vida personal.
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Pese a su bajo perfil, Luciano siempre se mantiene cerca de sus fans mediante sus publicaciones. Con más de 3 millones de seguidores, sus publicaciones no solo reflejan su día a día, sino también una filosofía de vida que prioriza lo esencial sobre lo superfluo.
A sus 43 años y con una trayectoria que lo ha consolidado como un referente de la música popular, Luciano demuestra que el éxito no está reñido con la sencillez. En su refugio de Luján, con la fiel compañía de su esposa Julia y sus mascotas, encuentra el equilibrio perfecto entre su pasión por la música y su amor por la vida en calma.
LAS FOTOS DE LA CASA DE LUCIANO PEREYRA
