Laurita Fernández ha atravesado el aislamiento social obligatorio como en un tobogán de emociones, que transitaron de la cuarentena por su regreso de Nueva York, el abandono de su departamento por desperfectos estructurales, las críticas por su mudanza a la casa de Nico Cabré y ciertos mensajes de angustia.
Dentro de todo este variopinto de sensaciones, la bailarina vivió un momento de alegría, una de esas experiencias que no abundan, por la magnitud de la repercusión de un contenido en una red social.
Todo surgió de un video que posteó en Instagram, en el que imita a la perfección una coreografía de Britney Spears de la canción I’m slave 4U, un tema icónico de la artista estadounidense. En la descripción de la publicación explicó de cuándo fue el baile, mientras vivía en su hogar y escribió: “Esta coreo marcó mi adolescencia. Así nos divertíamos a la noche. Descalza pa’ no molestar a los vecinos. Ah, y el programa de Doman de fondo. ¿A ustedes que videoclip los marcó de niños?”.
Además de recopilar una enorme cantidad de reacciones positivas de sus seguidores, con más de ochocientos mil reproducciones y casi dos mil comentarios, Laurita recibió algo muy, pero muy especial.
Resulta que dentro de los mensajes, Fernández tuvo el honor de que se comunicara Brian Friedman. ¿Quién es? El coreógrafo que diseñó los movimientos de Britney en ese videoclip de 2001. Es decir, nada más y nada menos que la mente que pensó cada paso la felicitó con una palabra “YAS”, que es una variante de “wow”, una especie de expresión de increíble.
Evidentemente la calidad de ejecución del baile alcanzó un nivel de excelencia, al punto que el artista norteamericano que la ideó se sorprendió. Una muestra más de la jerarquía de Laurita Fernández para el arte de la danza.
