Habría que modificar la frase. Por lo menos para este artículo. Para que no quede a destiempo ni a contramano con el lugar donde sucedieron los hechos. Porque, seamos sinceros, aquello de “cuando el río suena, agua trae” no le cae ciento por ciento exacto a Punta del Este. Ahí habría que decir, directamente, “cuando el mar suena” o, más a tono con su onda glamorosa y sofisticada, “cuando el océano Atlántico suena”.
La cuestión es que la sangre parece que llegó ¿al río, otra vez el río? en el agitado y polémico verano 2020 de Karina Jelinek: una serie de rumores, todos acerca de conflictos, involucraron a la popular modelo cordobesa, que negó los chanchullos pero no pudo salir del centro de la escena mediática.
Vayamos por partes. En primer lugar, a la Jelinek se la vinculó con una escandalosa pelea a trompadas y empujones con una muchacha del jet set que es, además de muchas otras cosas, su mejor amiga. La chica en cuestión se llama Florencia Parise, es morocha como Karina y muy bonita como ella, y algunos hasta dijeron que entre ellas había algo más que una amistad bien cercana.
Según las habladurías, estaban en un boliche cuando empezaron con algo que parecía un simple juego de manos y terminaron a cachetazos y empujones. Las dos se apuraron en desmentir las versiones, que ganaron estado público con la rapidez de las cosas que pasan entre diciembre y marzo. Florencia posteó una foto en su cuenta de Instagram de las dos juntas a la que acompañó con una simple pregunta: “¿Muy peleadas, no?”.
Mucho más mediática y acostumbrada a estas explosiones mediáticas, la modelo habló con los medios. “Pero nada que ver. Estoy muy bien con mis amigas, como siempre”. En un intento por aclarar del todo las dudas, agregó que “sinceramente, no soy una persona de arreglar las cosas a los golpes. Hablo todo lo que haya que hablar, pero golpes no, nunca”.
También se dijo que habían entrado en la disputa por un hombre, algo que también fue negado, en este caso por Jelinek. En un reciente testimonio, la morocha contó que “no tengo novio, estoy solita y a la espera de que aparezca alguien interesante”.
El otro escándalo que la involucró tuvo que ver con un evento donde se decidía la tapa de una revista. Karina llegó más tarde del horario al que se había comprometido y, obviamente, no apareció en la portada de la publicación. “Es cierto, estaba lejos, en un trabajo que se demoró un poco y al final no hice a tiempo. Pero igual pude ir, estar un ratito y la pasé bien”.
Hay frases que se pueden modificar para que le caigan mejor a lo que pasa en el Uruguay. Las del principio o cualquiera. Las que quieran. Otras, mejor dejarlas como están, como las conocemos, como fueron hechas. Por ejemplo, la que dice que Karina Jelinek, con escándalos o sin ellos, llegando tarde a votar o diciendo “lo dejo a tu criterio” ante cada pregunta mínimamente comprometedora, “es una de las mujeres más lindas del país”. Ni una coma más ni un punto menos.
