Hace menos de una semana que Lourdes Sánchez debió someterse a una operación de urgencia. Y es que a causa de una infección que le generaba dolores abdominales, los médicos decidieron quitarle las trompas de Falopio y el apéndice, poniendo en riesgo su chance de ser madre.
Además de poner en riesgo su vida, la bailarina puso en tela de juicio la posibilidad de ser mamá nuevamente, aunque luego de su recuperación, explicó que si podrá tener hijos pero mediante un tratamiento y no de manera natural.
“Fue un milagro que no muera” fueron las primeras palabras de la compañera de pista de Fede Bal en el Súper Bailando. Ya de alta y recuperándose en su hogar junto a su familia, Lourdes habló con Los Ángeles de la Mañana, programa donde trabaja como panelista, y habló de su operación y de su futuro.
Ante la consulta de Ángel De Brito de si sintió miedo en algún momento, la animadora infantil, sincera, contestó: “Sí, un montón. Cuando entré al quirófano me asusté. No es una situación muy grata entrar a un quirófano. Y más que nada porque no estaba Pablo (Prada) y yo necesitaba verlo antes de operarme. Pero llegó justo. Entonces me sacaron del quirófano para que le pueda dar un beso. Ahí me largué a llorar”.
Sin embargo, Lourdes también remarcó la compañía y la seguridad que le brindó su pareja, el Chato Prada: “Él se mostró fuerte. Me dijeron 'en una hora te traemos de vuelta'. Y pasó lo que pasó. Yo ni enterada porque estaba dormida. El que la pasó mal fue él porque tuvo que decidir las dos operaciones... Después, cuando me explicaron lo que me hicieron y empecé a caer, me dio un poco de angustia por las trompas. Pero también soy re positiva. Pienso que las cosas pasan por algo y es una enseñanza. Lo que más me enseñó esto es que tengo al lado a un hombre de oro".
Entre una mezcla de emociones de angustia, tranquilidad y emoción, Lourdes Sánchez se quebró al aire pero habló sobre la posibilidad de convertirse en madre nuevamente: “El deseo siempre está. Yo puedo ser mamá todavía. Tengo que hacer un tratamiento. Lo que no puedo es quedar embarazada de forma natural. Pero soy joven, tengo 33 años. Esa idea no la cierro”.
Y, con lágrimas en los ojos, volvió a halagar a su pareja quien la acompañó fielmente durante todo el proceso de internación: “Lo amo con locura. Lo que pasó él y todo lo que es él como hombre... Porque uno por ahí en el Bailando lo conoce en el lugar de estar en el control o como jefe, como un pitufo gruñón, pero es un hombre increíble”.
Y además, lo llenó de elogios como compañero de vida: “Es el mejor papá y el mejor marido del mundo. No me importa lo que digan porque estoy locamente enamorada de él”.
