Esa incógnita siempre rondó alrededor de su vida. La idea de no comprender, de manera cristalina, las fuentes de ingresos de Luciana Salazar pulula en el aire y se erigió en uno de los temas centrales de su confrontación con Yanina Latorre, quien focaliza en ese misterio.
En consonancia con ese panorama se filtró que la mediática se zambulló en una idea muy singular, que se configura en entregar una montaña de ropa usada, de toda índole, pero mayoritariamente de excelsa calidad y proveniente de marcas muy aspiracionales.
Al trascender esta movida muy peculiar para una mujer que suele generar una imagen pública de opulencia, y que habita en el edificio más caro de la ciudad, se produjo el testimonio. En Puro Show contactaron a Luli Pop que soltó como razón una extraña definición: “No soy de repetir mucho la ropa”.
Mirá También
El ataque de furia de Mario Pergolini contra un movilero de LAM: “Botón, no me rompás los…”
Y luego añadió más sustentos para poner a la venta su indumentaria, que ya utilizó a lo largo de los años: “Y cuando me vinieron con esta propuesta me pareció bárbaro, porque digo, la verdad que estaba acumulando mucho”. Hasta que soltó una frase divertida: “Yo no las puedo llevar a una iglesia o donarlas”.
LUCIANA SALAZAR CONTÓ POR QUÉ VENDE ROPA USADA
Ante la consulta de Carolina Molinari respecto a unos vestidos en particular, de un diseñador famoso, Luciana explicó: “No se si hay uno, hay una marca me los quedo bastante porque no pasan de moda”. Y agregó más detalles: “Los precios son de la misma plataforma y yo doy el ok o no, ellos evalúan de acuerdo al mercado”.
En pos de argumentar las necesidades para entregar sus prendas, Salazar exteriorizó: "Es esta cosa de moda circular. Hay más famosas. Lo vi como una oportunidad de sacarme de encima, hay cosas que puedo regalar pero otras no".
Mirá También
