Luciana Salazar volvió a abrir las puertas de su intimidad familiar para celebrar un momento muy especial: el cumpleaños número ocho de su hija Matilda. Fiel a su estilo, la modelo decidió compartir cada detalle de una fecha cargada de emoción, recuerdos y gestos que reflejan el profundo vínculo que mantiene con la niña que transformó su vida por completo.
Este lunes 15 de diciembre, Luciana publicó un video homenaje realizado con Inteligencia Artificial que repasó distintos momentos de la infancia de Matilda. Desde imágenes de cuando era apenas una beba en brazos de su mamá, pasando por escenas en la cuna, producciones de fotos con distintos looks y disfraces, hasta postales más actuales junto a su abuelo.
Todo el material estuvo acompañado por la canción “Call Me Maybe”, de Carly Rae Jepsen, uno de los temas favoritos de la familia. “Feliz 8 añitos para el amor de mi vida”, escribió la modelo, sintetizando en pocas palabras el orgullo y la emoción que siente al ver crecer a su hija.
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Pero la celebración no se limitó al recuerdo audiovisual. Minutos después, Luciana compartió un video espontáneo grabado en la intimidad del hogar, justo antes de salir rumbo al colegio. Frente a cámara, se la escucha preguntarle a Matilda cómo se sentía en su día especial y cuáles eran sus deseos.
Aún algo dormida, la cumpleañera fue directa: “Tener un perro”, respondió sin dudar. Su mamá, cómplice, admitió que sería un pedido difícil de cumplir, aunque no descartó del todo la ilusión. El segundo deseo de Matilda estuvo ligado a sus gustos actuales: “Tener a las guerreras K-pop de muñecas”.
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Ese pedido quedó reflejado en uno de los momentos más celebrados del día: la torta temática que Luciana llevó al colegio para festejar junto a sus compañeros. De color lila, con mucho brillo y decorada con las figuras favoritas de la nena, la torta se convirtió en protagonista del festejo escolar.
La previa del cumpleaños también tuvo su cuota de humor y emoción. El día anterior, madre e hija protagonizaron un divertido intercambio frente a la cámara sobre el paso del tiempo y el final de los siete años. Entre risas, besos y alguna negociación típica, Luciana dejó en claro lo rápido que crece Matilda y lo difícil que resulta para ella asumirlo.
Además, la modelo adelantó que los festejos no terminaron ahí. Si bien el cumpleaños se celebró en la escuela, la gran fiesta con amigos será recién el 28 de febrero, en un lugar especial y con todos los detalles pensados para la ocasión.
Para Matilda, la espera pareció eterna; para Luciana, una nueva oportunidad de seguir creando recuerdos imborrables junto a su hija.
