Haber apostado por un formato mayormente femenino ya comenzó a darle resultados a El Trece. En la pulseada del prime time con Telefe, el canal de Constitución aparenta estar dispuesto a trazarse como objetivo el primer lugar del rating anual, de la mano de una ficción con perfume de mujer. Claro, hablamos de Separadas, la novela que Adrián Suar y compañía eligieron para conquistar al público que a esa hora de la noche aún está sentado a la mesa o tal vez dispuesto a sintonizar una ficción desde la cama.
Con las presencias de Agustina Cherri, Marcela Kloosteboer, Julieta Zylberberg, Mónica Antonópulos, Celeste Cid, Gimena Accardi, Viviana Saccone y Juieta Nair Calvo, entre otras actrices de recorrido en la pantalla chica, la historia que cuenta las vicisitudes que afrontan aquellas que ya no tienen al marido al lado se perfila como el as de espada en lo que va de 2020. Pero claro, sería injusto centrar las buenas críticas del producto exclusivamente en “ellas”, pues detrás de sus excelentes papeles un grupo de galanes las apuntala.
¿De quiénes hablamos? Ludovico Di Santo, Maximiliano Iglesias, Marco Antonio Caponi (a esta altura ya “fallecido”), Sebastián Estevanez, Vico D’Alessandro y Mariano Martínez (41), principalmente. Junto a Estevanez, el ex de Juliana Giambroni y actual pareja de Camila Cavallo es el “pintón” más maduro de la tira. Con la experiencia de haber participado de sucesos como Son amores o Campeones, por citar algunos de los antecedentes exitosos del actor, Mariano se destaca por su papel de policía y su coqueteo con Cherri, que también trabaja para la fuerza.
Sin embargo, al margen de las buenas críticas que recibió por la interpretación de su personaje, para Mariano formar parte de Separadas tiene un sabor especial, pues le ha dado la chance de compartir, por primera vez en su carrera en un horario central, escenas de la novela con Olivia Martínez Giambroni. La pequeña, que ya tiene 10 años y encarna a Micaela, es también su hija en la ficción, algo que no se da todos los días y sirve no solamente para que la niña vaya fogueándose en el medio, sino que también es muy útil para fortalecer el vínculo paterno.
“Es alucinante compartir con mi hija su debut como actriz”, aseguró Mariano, quien más tarde confesó que “del casting nos enteramos de casualidad. Cuando empecé a grabar no estaba claro si iba a tener familia, por la doble vida. Ellas sabían que yo iba a ser policía, pero no que también iba a ser espía. Me enteré por Seba Estevanez, quien me dijo: ‘hay un casting para hacer de tu hija. La hija de un amigo va a ir’. Olivia estaba ahí, escuchó y me dijo ‘papá, yo quiero hacer ese casting’. La verdad que yo no quería que arrancara desde tan chiquita a trabajar y la mamá tampoco”.
Más tarde, Martínez explicó que “lo decidimos en una charla de dos días. Estaba buena la oportunidad por un montón de cosas que tiene a favor. Hablé con la productora y le pedí hacer el casting. Lo íbamos a hacer juntos, pero cuando llegué ya lo había hecho con otro chico. Me dijo la productora que había estado bárbara. Y acá estamos”. Desde ese mismo día, Olivia pasó a ser una más de las Separadas. Hasta con el privilegio de no perderse un solo segundo de su propio papá.
