Marley contó que lo tiene de mal humor a Mirko: “Por la cuarentena su casa del jardín quedó a medio construir”

Que Mirko es uno de los bebes más “privilegiados” no cabe duda. No sólo porque su papa, Alejandro Wiebe, Marley, lo educa con cariño sino porque vive rodeado de juguetes de todos los tamaños y variantes.

El niño de dos años y medio más famoso del país tiene tres autos a batería, cientos de peluches, juegos de ingenio y destrezas físicas y dispositivos con los que no sólo se entretiene sino que mantiene sus clases de jardín en castellano y alemán, on line.

A pesar de todo esto, en cuarentena el rubio no puede disfrutar de una de las cosas que más le gustaría: su casita. Una empresa de petit mansiones se la obsequió –al igual que tiene Matilda, la hija de Luciana Salazar- y cuando estaba a medio construirse, en el jardín del conductor, arranco la cuarentena.

En el regreso de Por el mundo, con Susana Giménez como invitada, la también conductora advirtió que había una “propiedad” en el espacio verde. Y Marley conto que el pequeño juega con sus herramientas a que le hace arreglos al hogar que constará con todo el mobiliario típico y hasta tendrá sus “paredes” empapeladas.

“Quedo a medio hacer pero a él le divierte mucho, pasa mucho tiempo acá”, conto el papito. Ya se terminara…