Su papá siempre soñó con ser popular. Por eso, hacía hasta lo imposible por estar en los medios masivos de comunicación. Los hijos de Ricardo Fort se hicieron conocidos gracias a él. Si bien nunca estuvieron muy expuestos, crecieron rodeados de un montón de personas. Constantemente, entraban amigos, agentes de prensa, famosos, maquilladores y peinadores al hogar familiar. Su hija, Martita, jamás pudo disfrutar del silencio de su casa. Tampoco, de estar sola con su papá. Hoy, a punto de cumplir 15, habló de su presente pero también recordó su pasado junto a su padre. Para sorpresa de todos, reveló qué fue lo peor de haber vivido una infancia mediática...
Ricardo y yo. "No había momentos solos… A veces molestaba tanta gente, pero a la vez era más divertido. Se quedaban hasta a dormir. Ahora mi vida es más cotidiana", expresó la joven en diálogo con la revista Gente. ¿Quiénes eran estas personas que rodeaban constantemente al mediático? La adolescente fue clara al respecto y contó que muchos se acercaban únicamente por interés: "Hubo algunos que estuvieron acá, haciéndose los amigos o amigas… o algo peor (ríe pícara), y después desaparecieron. Pocos preguntan hoy por nosotros".
Sola. Martita reconoce que sigue viviendo con custodia: “Cuando salgo de casa voy en auto. Una vez fui a comer con unas chicas y de golpe lo vi a Gustavo. ¡Ya veo que voy a tener un novio y Gustavo va a dormir en el medio, jaja! Mi papá tampoco me dejaba salir del colegio al mediodía con mis compañeros. Una sola vez me dijo que sí. Salí, y vi que enfrente estaba Miguel (uno de sus custodios), mirando atrás de un diario (risas). Le grité “¡Miguel!”... y se hacía el boludo, jaja… Pero si no salgo con Gustavo o con un custodio, no tendría vida social. Igual, acá hay robos, así que por ahora estoy bien así. ¿Y en Miami? Allá camino sola, porque no pasa nada. O mucho menos que acá. Por eso cuando sea grande, a los 18, me quiero ir a vivir allá”,afirma.
El futuro. Fort Junior dice no tener novio, ni quererlo:“Me dicen que alguno gusta de mi, pero no me interesa. No tendría una relación a mi edad. Una amiga hace dos años está de novia, me parece aburrido. Estaría con chicos, pero no un novio. Como mi papá: él no tenía una pareja concreta, iba variando. Mi idea es casarme a los 30 y tener hijos a los 35, también como mi papá”.Y cierra: “Me pone incómoda hablar de él. Hace seis años que no está, y obvio que lo extraño. Me dicen que soy Ricardo en versión mujer. Quizás porque no me dejo pisar por nadie, como me decía papá. Y porque era la única que lo hacía callar. ¿Por qué peleábamos? A los ocho años él quería que yo fuera más rubia, y no me gustaba. Volví teñida y llorando de la peluquería. Lo mismo hacía con Felipe. Le paraba los pelos con gel, y mi hermano no quería. El año pasado me corté el pelo y me lo teñí. Lo cambié para no recordar cómo era yo”.
Martita Fort cumplió 15 y no quiere novio
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