En algún sentido perdió sus apoyos sentimentales y de estrategia. Maxi transita por un nuevo escenario en Gran Hermano, tras las salidas de Juliana y el Conejo, lo que lo posicionó en una adaptación de cómo moverse y en detectar en quién confiar.
A pesar de haberse bañado en la alegría gigante de ganarse el auto, en ese juego tan singular, el cordobés analiza cómo continuar adelante, después de salvar a Nacho y no a Thiago, al mismo tiempo que los televidentes le maximizaron el apoyo y parece que ha ganado terreno en ese aspecto.
En las últimas horas, se produjo un episodio picante. El ambiente de la casa central, es decir la cocina, reunió casualmente a Alfa, Romina, La Tora, Julieta y Daniela, quienes se lanzaron a hablar de Maxi y sus favoritos para alzarse con el reality, entre los cuales no se encontraba ninguno de ellos.
Mientras acontecía esa charla a las espaldas, el cordobés abrió la puerta del jardín e ingresó con vehemencia para enfrentar a todos: “Como la quieren hacer… Tengo un oído tan afilado… Uno no puede decir las cosas porque se las toman a mal”.
En la continuidad de esa valiente postura de confrontar cara a cara a sus compañeros, y enemigos, el novio de Juliana arremetió: “Lo que dije es que las sensaciones cuando llegamos eran quiénes podían llegar a la final. Era esa sensación”.
Por su parte, Disney trató de defenderse y justificar sus manifestaciones, por eso le expresó: “No lo dije mal, me lo dije riendo, pero no lo dije mal”. Mientras que Alfa, que sufrió otro accidente en la pileta, y La Tora se refugiaron en las tareas culinarias para evadir el conflicto y apagar el momento de tensión.