La guerra más inesperada que aconteció de lleno al mundo político con el del espectáculo involucró a Javier Milei y Mirtha Legrand. En una lucha por la cultura y los diferentes recortes que pretende hacer el señor presidente, como el desfinanciamiento del Incaa y el cierre del cine Gaumont, la Chiqui salió a poner el pecho.
Esto le costó muy caro a Legrand debido a que Milei no se quedó atrás y redobló la apuesta; claro, como suele hacer habitualmente, mediante las redes sociales le pegó a la histórica conductora de los almuerzos, que pasó de ser su aliada a su enemiga.
Mirtha expresó públicamente que le daba miedo decir su opinión y que hasta temía por su vida. Pero luego de pensarlo dos veces, anoche en su mesaza volvió a poner en discusión el sensible momento económico y social que viven los argentinos.
“Creo que la Argentina no se va a unir nunca. El argentino piensa que el que no piensa como él es un sinvergüenza, un canalla... lo detesta. Es un rival, simplemente”, lanzó muy picante Legrand, luego de comentar que el Papa Francisco lo recibió al novio de Fátima Flórez en el Vaticano.
EL CONTUNDENTE MENSAJE DE MIRTHA LEGRAND
Como siempre dice la Chiqui, su deseo es poder ver bien a su país y que ningún chico pase hambre. Notando a diario que aumentan los casos de personas en situación de calle y que los despidos masivos corrompen con el bienestar de las personas, la actriz no se quedó callada.
“Un rival no es un enemigo. Es un contendiente, pero no es enemigo”, cerró Mirtha en su reflexión. Adentrándose una vez más en contexto político que vive Argentina desde la asunción de Javier Milei, Legrand defiende más que nunca a sus colegas que se están viendo afectados.
Sin importar la represalias que tomen o las consecuencias que tenga que pagar, Mirtha a sus 97 años tiene la ilusión de ver al país unido pero entiende que hoy, y durante los próximos años, será imposible de ver si se continúa de esta manera.
