Moria Casán volvió a dar de qué hablar al confirmar su regreso a la televisión con un ciclo en El Trece. La conductora contó que el canal la convocó para ocupar la franja de la mañana y que el estreno será en noviembre: “Me llaman de El Trece y me dice: ‘queremos que estés en la mañana’. Les dije: ‘sí’. ¿Saben por qué? Porque soy virgen de la mañana y quiero que El Trece me desvirgue”.
La noticia tomó fuerza cuando se supo que el programa reemplazará a Mujeres Argentinas, ciclo que actualmente lideraba María Belén Ludueña. La propia diva explicó que su regreso coincidió con un cambio de horarios dentro del canal: “El tema es que me llamaron hace pocos días y me ofrecieron hacer la mañana y me causó impacto el llamado. Parecido a cuando me llamaron en Brujas, dije: ‘¡Guau!, me parece interesante’”.
La One detalló que todavía no todo estaba definido respecto a su equipo de panelistas: “Estuvimos hablando mucho, en esta semana me reúno nuevamente con la gente de producción, era para arreglar un poco lo mío, para arreglar todo. El panel, tendremos que hablar y está lo que está, algunos quedarán, otros no”.
Con humor, agregó bastante picante como siempre Moria Casán: “Yo soy segura y no rompo las pel… ¿Sabes por qué soy segura? Soy segura cuando agarro algo, soy dinámica, soy profesional y no rompo las pel… Las pel… las rompo en el contrato”.
LA CONFESIÓN DE MORIA CASÁN
En una charla con LAM, también descartó que su enfrentamiento con Georgina Barbarossa fuera un obstáculo. Cuando le recordaron la competencia directa con ella, respondió con firmeza: “Pero no tiene nada que ver las malas relaciones que tengamos con las personas, con lo que hacen las personas. Son programas que están impuestos desde hace años en canales líderes. Te imaginás que no está en mi mente competir con nadie, por más que la gente quiera que compitamos”.
Durante esa misma entrevista, Moria analizó los cambios en la televisión actual y sorprendió con su mirada crítica. “Además, chicos, en los ratings que hay hoy en día, es muy humillante competir para llegar a un dígito. Entonces, si vas a pensar en cómo te humilla el numerito 0,0 para nunca hacer dos dígitos, ya directamente te devalúa, no tendrías que hacer nada”.


