El amor brotó a granel en el interior de Gran Hermano. La convivencia forzada y el aislamiento jugó sus cartas y estimuló a la creación de varias parejas, como el caso de Coti y Cone o de Maxi y Juliana. En ese camino también se mostraron Nacho y La Tora.
Claro que la diferencia se centró en que se prodigaron caricias, de estamparon varios besos y se fundieron en infinidad de abrazos, pero nunca le escribieron un rótulo al vínculo sentimental. Todo lo contrario, ambos se encargaron de aclarar que querían experimentar qué sucedía en el exterior.
A los pocos días del cierre del reality, Nacho recorrió infinidad de programas de televisión, en su carácter de subcampeón, de participante que aguantó los cinco meses y llegó a lo último de la definición, donde cayó ante el apoyo mayoritario del público a Marcos.
En una de esas entrevistas, Castañares describió su pensamiento sobre Lucila y su posible continuidad de un lazo afectivo. Así, el blondo aclaró con mucha fuerza que todavía no configuraron una pareja: “No estamos de novios”. Una definición fuerte y disonante.
QUÉ DIJO NAHO SOBRE LA TORA
En pos de aclarar su posición, Nacho agregó: “Yo lo que siempre. Dije era que la quería conocer afuera de la casa también por una cuestión lógica. La quiero un montón, siento que vamos muy bien pero bueno, eso. Nos tenemos que conocer afuera pero vamos encaminados. Yo la quiero mucho”.
Por su parte, La Tora también se expresó en una sintonía similar y contó: “No lo tenía ni esperado a esto. Somos compañeros de vida. La realidad es que para mí la cuestión verdadera va a estar acá afuera. Entramos como dos desconocidos, sin conocer nada de este mundo, pero creo que la verdadera prueba va a estar acá afuera”.
