Si bien hace menos de un año que Nicolas Cabré dejó atrás sus prejuicios en cuanto a la exposición y hermetismo en lo que a su vida privada refiere para animarse a este mundo moderno donde todo se muestra o cuenta en las redes sociales, se ha mostrado muy ducho y activo en su cuenta de Instagram.
Y es en esa aplicación donde, de un tiempo a esta parte, el actor se animó a compartir sus hobbies, sus paseos, trabajos… y, para sorpresa de sus seguidores, encontró confort en este espacio para exponer su faceta de padre y hacer historias y posteo junto a su hija Rufina de 9 años.
Tal es así que, luego de subir alguna foto con la pequeña que nació fruto de su relación con la China Suárez, en las últimas semanas también publicó un carrete del detrás de escena de la obra que dirige en Buenos Aires agradeciendo la visita especial de su heredera y de la madre de ella que fueron a hacerle el aguante en el nuevo proyecto teatral.
“China, no tenés idea el orgullo y la felicidad que me da todo lo que logramos, la familia que somos. Tampoco tenés idea de lo lindo e importante que es para mí que hayan venido. Gracias, las quiero”, fueron las palabras de Cabré, quien días más tarde volvió a mostrarse en internet orgulloso de su hija por un gesto que tuvo para con la empleada de un hotel.
Y fue siguiendo con su nuevo perfil de Instagram activo que Nicolás subió entre sus historias una tierna foto junto a Rufina compartiendo otra de sus pasiones: el fanatismo por Vélez Sarsfield, el club de sus amores. El actor llevó a la niña al estadio y tomó una foto donde padre e hija lucen sonrientes la casaca del equipo de Liniers.
“Hoy tocó cancha", escribió el actor junto a una postal con su hija dentro del estadio de Vélez donde también se sacó una foto con Cubero.
“Hoy tocó cancha”, tipeo el ex de Laurita Fernández junto a la imagen. Contento de compartir la experiencia con la menor, el galán sumó otra postal para el recuerdo. Es que durante el partido Nico se encontró con Fabian Cubero, ex jugador de El Fortín, y le pidió sacarse una foto que luego publicó elogiando a Poroto: “¡que fenómeno por Dios!”.
