Oriana Sabatini y Paulo Dybala atraviesan uno de los momentos más felices de su historia: serán padres por primera vez. La noticia llegó con un video emotivo en el Instagram de la artista, donde se los ve compartiendo miradas, abrazos y la ilusión por la llegada de su beba.
En ese contexto, Oriana pasó por LAM y se animó a poner en palabras cómo vive estos días: entre la ansiedad linda de la cuenta regresiva y las conversaciones familiares que se reordenan. Ante la consulta por su vínculo con Gabriela Sabatini, su tía, la cantante fue tan directa como cuidadosa.
“No hablé con mi tía. No sé si no debe saber nada, me imagino que lo sabe”, dijo, sin vueltas. Y enseguida dejó un deseo en voz alta que excede al anuncio: “Me gustaría que me llame, pero no por esto, me gustaría que me llame” lanzó.
En el piso también se habló del parecido físico entre sobrina y tía—un clásico de redes cada vez que Oriana comparte fotos y todo el mundo reacciona ante la sorpresa de igualdad en sus facciones—. Ella sonrió, lo reconoció con naturalidad y eligió no profundizar en viejos roces familiares.
La sensación que dejó su testimonio es la de alguien que prioriza totalmen te la calma ante un momento tan esperado: disfrutar la primera maternidad, sostener su círculo cercano y no apurar tiempos que tal vez necesiten silencio y gestos privados.
La futura mamá contó además cómo se enteró, cómo lo compartieron con sus familias y cómo imaginan los próximos meses. Con Dybala, el plan es mantener el bajo perfil puertas adentro y celebrar lo esencial: controles médicos, preparación y esa mezcla de nervios y felicidad que atraviesa a cualquier pareja primeriza.
El anuncio de Oriana funciona como un pequeño parte de buenas noticias y, al mismo tiempo, como un guiño íntimo a su historia familiar. Entre la alegría por la beba en camino y el anhelo de un llamado, dejó claro que está dispuesta a cuidar lo importante.



