Si bien siempre estuvo expuesta, Oriana Sabatini se diferenció de su mamá, Catherine Fulop. Especialmente, a la hora de relacionarse con los medios masivos de comunicación y las redes sociales. La joven prefiere mantener un bajo perfil, no se siente cómoda estando expuesta. De hecho, le cuesta un montón dar entrevistas y hablar con la prensa. Es tímida y preferiría mantenerse al margen.
Sincera, más de una vez, la cantante reveló que las críticas de los haters la afectan. Ahora, cansada de los detractores de Twitter, tomó una drástica decisión 2.0 que sorprendió a sus seguidores. “Me harté y me fui. Traté de no darle bola, pero las redes sociales me cuestan mucho más si estoy pasando un momento difícil. Ahí todo el mundo comenta, por eso hace una semana borré la aplicación y ya no tengo eso en la cabeza”, confesó la cantante en diálogo con El espectador, el programa que conduce Ángel De Brito en CNN Radio.
¿Oriana cerró su cuenta de Twitter? No, pero eliminó la aplicación de su teléfono para no entrar constantemente. ¿El motivo? No quiere seguir amargándose ante los comentarios mala onda de algunos.
Antes de cerrar, la cantante contó que tampoco se siente cómoda con Instagram pero que debe seguir activa en la plataforma por trabajo: "Me cuesta mostrar, si mi trabajo no lo implicara no tendría Instagram. No me gusta, de verdad”.
¡A otra cosa!
Por Agustina Rinaldi
Si no fuese por trabajo, Oriana no tendría redes sociales.
