En medio de un vínculo que parece no encontrar tregua, una decisión judicial volvió a sacudir con fuerza la relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi. La resolución se conoció en las últimas horas y tuvo un impacto directo en uno de los momentos más sensibles del año: las fiestas. Para el futbolista fue una victoria legal; para la mediática, un golpe difícil de digerir.
El conflicto se centró en cómo pasarían Navidad y Año Nuevo sus hijas, Francesca e Isabella. Tanto Wanda como Mauro habían solicitado pasar las fiestas con las nenas, lo que obligó a la intervención del juez Adrián Hagopian. Finalmente, se resolvió darle lugar al pedido de Icardi, una decisión que alteró el esquema inicial que contemplaba el 24 con ella y el 31 con él.
El punto clave que inclinó la balanza fue una cuestión laboral. Icardi debe regresar antes de Año Nuevo a Turquía para reincorporarse al Galatasaray, y ese compromiso profesional tuvo un peso determinante en la evaluación judicial. Incluso, según trascendió, fue un argumento respaldado por el propio defensor de menores, priorizando la organización familiar y el interés de las niñas.
La noticia no le llegó a Wanda en un contexto tranquilo. Todo lo contrario. Se enteró de la resolución durante las grabaciones de MasterChef y el impacto emocional fue inmediato. Según trascendió, la conductora sufrió una fuerte crisis de llanto que obligó a frenar las grabaciones hasta que pudo recomponerse y continuar con su trabajo.
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Pero el golpe no terminó ahí. Wanda quiso revertir la decisión, pero su reclamo no prosperó y recibió un nuevo revés judicial. Todo supo en DDM, donde se expusieron qué pasó con esa segunda respuesta legal. “Tenemos otra pésima noticia para Wanda Nara”, adelantó Martín Candalaft, y sumó: “Ya con enojo y algo de bronca para con Wanda Nara de parte del juez Hagopián”.
Luego, el periodista leyó parte del escrito judicial, que dejó en claro la postura del magistrado por el reclamo de Wanda. “Sin perjuicio de señalar que la presentación en despacho no se trata de un pedido revocatorio, hágase saber a usted que la resolución cuestionada ya ha sido dictada conforme a los argumentos allí expuestos, el interés familiar y el interés de las niñas”, se explicó.
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Pero el documento fue más allá y estableció nuevas obligaciones para Wanda. “Y además dice: ‘Hágase saber a la señora Wanda Nara que deberá cumplir con lo requerido por el señor defensor de menores, en cuanto deberá informar fecha, lugar y estadía donde pasará las vacaciones y brindar un contacto telefónico seguro, donde las nenas puedan comunicarse con su padre”, sentenció Candalaft.
De esta forma, la decisión judicial no solo ratificó lo ya resuelto a favor de Icardi, sino que también marcó condiciones claras para el período de vacaciones. En un conflicto que suma capítulos y tensiones, esta resolución volvió a dejar expuesto lo sensible que sigue el nexo de Wanda con el futbolista, y anticipa que el fin de año estará lejos de ser calmo para ambos.
