Pía Slapka se emocionó al aire y lloró al recordar la separación de sus padres

Bellísima, sonriente, amorosa y súper simpática. Son algunos de los atributos de Pía Slapka, esta modelo que también desarrolla con éxito la conducción televisiva. La rubia protagonizó un momento muy emotivo en la pantalla chica, uno de esos episodios peculiares. 

En su visita al estudio de Intrusos, en el mismo canal donde ella brilla con Arena Life los domingos a la medianoche, Pía develó momentos muy íntimos, de épocas de su adolescencia. Todo partió de la consulta de sus inicios en el modelaje, cuando muy pequeña. 

“Empecé a trabajar a los 13 años porque tuve una oportunidad, pero, sobre todo, porque necesitaba la plata: tenía que ayudar en casa. Somos cinco hermanos y mis padres, que hoy ya no están. Mi papá trabajaba sí, pero no alcanzaba. A los 15 me di cuenta de que ese dinero venía muy bien en casa. No era sostén, aportaba. Y mis hermanos también trabajaba”, esa pregunta para conocer más sobre sus comienzos derivó en la apertura a un conglomerado familiar complicado.

EMPECÉ A APORTAR DINERO EN MI CASA A LOS 13 AÑOS PORQUE NO ALCANZABA

La descripción de aquel escenario empezó a llenar de lágrimas sus ojos. Sobre todo cuando en su línea de tiempo arribó a la separación y la necesidad de salir de la casa. “Mis padres estaban separados, pero vivían en la misma casa. El ambiente no era lindo. Teníamos que salir de ahí. Mis padres se llevaban mal, peleaban mucho. No había violencia física pero sí verbal. En ese sentido mi profesión me hizo bien. Después con una plata de unos comerciales sí fui sostén de familia, con mi mamá y mi hermanito para irnos a otro lugar. Lloro porque me emociono. Amo a mi papá y a mi mamá”, relató Pía.

En definitiva, la talentosa Pía Slapka pudo fluir sus emociones y comunicar un aspecto de su vida muy profundo.