Piñón Fijo visitó este domingo el programa Almorzando con Juana, donde, entre risas y anécdotas, abrió una ventana a su vida detrás de la nariz roja. Con su inconfundible humor, el artista compartió detalles desconocidos sobre sus colegas y recordó momentos vividos lejos de los reflectores.
“Está Ricky, está Anacleto, Anacleta… hay varios. Ninguno da la cara”, contó entre carcajadas, al hablar de su grupo de WhatsApp integrado por payasos cordobeses, subrayando el anonimato que caracteriza a muchos de sus compañeros de oficio.
Consultado sobre el rol femenino en el mundo clown, el invitado no dudó en destacar la presencia de mujeres en la actividad: “Hay muchas chicas. Muchas veces hay un semillero que por ahí empiezan animando fiestas de cumpleaños y después algunas se profesionalizan”.
Además, reflexionó sobre la visibilidad desigual de los artistas del interior: “Quizás también porque muchas veces lo que se expone en Buenos Aires es lo que se conoce o lo que se entiende como que existe”, opinó.
PIÑÓN FIJO Y DOÑA JOVITA
Uno de los momentos más desopilantes de la entrevista llegó cuando recordó la complicidad con José Luis Serrano, el actor detrás de Doña Jovita, a quien definió como “un hermano de la vida”. Aunque Serrano le había prometido mantener su presencia en secreto durante una función porteña, todo quedó al descubierto cuando en pleno show, Doña Jovita exclamó: “¡Un aplauso para Piñón Fijo!”.
“Empezaron a aplaudir todos y yo también… como si fuera otro espectador más”, bromeó sobre aquel episodio, y confesó que fuera de Córdoba suele ser delatado por su voz. “En Córdoba soy parte del paisaje”, comentó con humor. Incluso Diego Pérez, también invitado, no pudo evitar acotar: “Porque son todos graciosos ustedes, ¡qué facilidad que tienen!”.


