Por qué el hijo de Valeria Mazza perdió 6 kilos tras la operación en la mandíbula

Inentendiblemente, sin ninguna lógica ni uso debido del raciocinio, Tiziano Gravier padeció una golpiza brutal, desleal, de dos jóvenes en las inmediaciones de una disco en Rosario. Esa agresión tremenda, que quedó registrada en las cámaras de seguridad, le produjo una fractura de la mandíbula.

El hijo de Valeria Mazza se dirigió inmediatamente a la atención médica y el miércoles pasado fue sometido a una operación quirúrgica, que se realizó en el hospital Austral de Pilar, por la cual le implantaron dos placas de titanio y cuatro tornillos en la cavidad bucal.

Tras un tiempo de reposo absoluto, el joven, que representó a Argentina en los Juegos Olímpicos de Invierno, regresó a la consulta médica y en ese instante le detectaron otra fisura en los huesos, lo que lamentablemente lo obligará a sumergirse otra vez en el quirófano.

En todo este contexto doloroso, en este contratiempo nocivo, Tiziano cayó en una de las secuelas más adversas que se remite a la imposibilidad de ingerir alimentos sólidos. De este modo, el hijo de Valeria solo se rige por una dieta líquida, lo único que puede absorber en este periodo. 

Esta situación le produjo una consecuencia directa de perder mucho peso, mucha masa muscular, así trascendió que bajó seis kilos. En tanto que hace unos días, Tiziano habló, como pudo, con la revista Caras y emanó un mensaje inteligente desde lo emocional al aseverar: “No quiero que le pase a otro”.

Una manera de analizar todo el episodio desde otra perspectiva, que se aleja de la bronca, de la indignación, del anhelo de “revancha” con sus dos agresores, que ya fueron identificados y se aguarda el accionar de la justicia sobre qué pena les cabera.